Maduro dice ahora que quiere dialogar con «las oposiciones»

Pedro García Otero CARACAS / CORREPONSAL

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Nicolás Maduro, ataviado con mascarilla, durante una intervención en el palacio de Miraflores
Nicolás Maduro, ataviado con mascarilla, durante una intervención en el palacio de Miraflores Jhonn ZerpaPrensa Mirafloresdp

El régimen chavista sugiere conversaciones en México en agosto, mientras mantiene bajo arresto al diputado Freddy Guevara, principal interlocutor de la disidencia con el Gobierno venezolano

23 jul 2021 . Actualizado a las 21:18 h.

Nicolás Maduro anunció este viernes que está dispuesto a iniciar negociaciones con «las oposiciones» al Gobierno venezolano, en una ronda de diálogo prevista para agosto en México con mediación internacional.

«Estamos listos para sentarnos en una agenda realista, objetiva, verdaderamente venezolana, para tratar todos los asuntos que haya que tratar. Para llegar a acuerdos parciales por la paz y la soberanía de Venezuela, para que se levanten todas las sanciones», señaló el mandatario, que volvió a dejar claros sus objetivos: permanecer en el poder y lograr normalizar aunque solo sea parcialmente un Estado en parálisis técnica por la hiperinflación y las sanciones de Estados Unidos, que le impiden exportar petróleo.

Es un nuevo cambio de dirección de la «revolución bolivariana», que hace menos de 15 días detuvo y mantiene incomunicado desde entonces a Freddy Guevara, diputado electo en el 2015 que era precisamente el interlocutor de la oposición con un grupo de dirigentes chavistas, según reconoció el propio Maduro en su momento. Tras la detención de Guevara, el pasado 12 de julio, el chavismo anunció que no participaría en «diálogos con grupos terroristas» en alusión a Voluntad Popular, el partido de Freddy Guevara.

Todavía el pasado miércoles, el mandatario venezolano calificó de «basura» una carta enviada por el cardenal Pietro Parolin, secretario de Estado del Vaticano (y exnuncio apostólico en Venezuela), en la que en nombre de la Iglesia católica solicitaba una «negociación seria y limitada en el tiempo» en el país sudamericano.

Estrategia contra Voluntad Popular

El régimen venezolano, sin embargo, mantiene la estrategia de minimizar a Voluntad Popular, el partido de Guevara, Juan Guaidó y Leopoldo López, metiéndolo en el grupo de lo que llama «las oposiciones».

El número dos del chavismo, el presidente del Parlamento electo en el 2020, Jorge Rodríguez, señalaba el mismo jueves que «el sector al que representa Guaidó es el más minúsculo de la oposición».

La comunidad internacional, sin embargo, espera que la negociación sea entre Guaidó y el chavismo.

Guaidó, presidente de la Asamblea Nacional elegida en el 2015 (los últimos comicios que EE.UU., la UE y la OEA reconocen con mínimos estándares democráticos), no respondió todavía al nuevo cambio de dirección del régimen venezolano, aunque siempre se ha mostrado optimista sobre una negociación.

Mientras, Henrique Capriles, otro dirigente fundamental de la oposición, pero distanciado de Voluntad Popular, afirmó que no queda más remedio que negociar con Maduro porque «es quien tiene el poder». También señaló que la sociedad venezolana no tiene «otra arma que el voto para recuperar la democracia que nos robaron».