Miles de europeos mayores de 65 años, en riesgo de ser expulsados del Reino Unido

Juan Francisco Alonso LONDRES / CORRESPONSAL

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El Consejo de Europa retiró la bandera británica  el 31 de enero del 2020 tras materializarse el «brexit» y abrirse el período de transición que finaliza el 31 de diciembre
El Consejo de Europa retiró la bandera británica el 31 de enero del 2020 tras materializarse el «brexit» y abrirse el período de transición que finaliza el 31 de diciembre OLIVIER HOSLET | Efe

Una gran parte del colectivo no ha solicitado la residencia tras el «brexit»

24 jul 2021 . Actualizado a las 09:55 h.

De los casi seis millones de ciudadanos comunitarios que solicitaron permiso para seguir residiendo en el Reino Unido tras el brexit, apenas el 2 % tienen 65 años de edad o más. Este pequeño porcentaje hace temer que miles de mayores no hayan realizado el trámite, bien sea porque no hayan sabido cómo hacerlo o porque no se enteraron de que debían hacerlo; y, por lo tanto, ahora estén en riesgo de perder sus derechos a acceder a la sanidad pública y a los beneficios sociales, e incluso enfrentarse a la deportación.

La advertencia figura en un informe elaborado por la Comisión de Asuntos Europeos de la Cámara de los Lores, en el cual se pide al Gobierno de Boris Johnson que tenga una «actitud comprensiva» hacia este colectivo.

En el documento, redactado por Charles Hay, se critica que al llamado EU Settlement Scheme (Programa de Asentamiento para ciudadanos de la UE) solo se pudiera solicitar por vía digital, rechazando los trámites en papel.

El estudio del Parlamento llega solo unos días después de que la organización Law Centers Network publicara otro, en el cual asegura que, tras asesorar a mil ciudadanos de la UE que han vivido más de 20 años en el Reino Unido, se encontró con que «muchos no tenían teléfonos móviles inteligentes, acceso a Internet o la documentación necesaria para realizar el trámite».

Esta semana el diario londinense The Guardian reseñó el caso de una española, que pese a haber vivido 44 años en el Reino Unido, fue despedida de su trabajo como asistente en una residencia de ancianos, porque no tenía el permiso para residir en el país. La mujer, cuya identidad no se difundió, llegó al país con 11 meses de edad y está casada con un británico, pero jamás solicitó la ciudadanía británica. Sin embargo, sí solicitó el estatus de asentado antes de que expirara el plazo el pasado 30 de junio, pero su solicitud figura entre las cerca de un millón de peticiones que todavía no han sido tramitadas por las autoridades.

Guerra comercial en ciernes

Pero, como si la posibilidad de que miles de comunitarios puedan convertirse en «ilegales» no fuera suficiente, la nueva escalada verbal entre Londres y Bruselas amenaza con derivar en una guerra comercial entre los antiguos socios. Al menos así lo auguran expertos.

En las últimas 72 horas, la tensión a ambas orillas del Canal de la Mancha ha vuelto a elevarse por culpa del espinoso tema del protocolo para Irlanda del Norte. El miércoles, el Gobierno británico pidió a los Veintisiete renegociar el acuerdo, por considerarlo «insostenible» y advirtió de que podría dejar de aplicarlo si no obtiene una respuesta positiva. La petición fue rechazada apenas 24 horas después por la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, y también por la canciller alemana, Angela Merkel.

«El camino emprendido por el Reino Unido solo conduce a una guerra comercial», afirmó Anton Spisak, exnegociador del brexit y miembro del Instituto Tony Blair, en declaraciones al londinense The Independent.

Londres y Bruselas se dieron hasta finales de septiembre para hallar una solución a los problemas que los controles aduaneros previstos en el acuerdo estaban generando. Sin embargo, el experto cree que este tiempo es insuficiente y, además, recordó que entre octubre y noviembre expiran otros períodos de gracia, como el que exime a la paquetería de someterse a controles.