El PP teme que la última ofensiva de Vox persiga tumbar a Moreno en Andalucía

Paula de las Heras MADRID / COLPISA

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Alejandro Hernández (Vox) saluda al presidente de la Junta de Andalucia, Juan Manuel Moreno Bonilla en Sevilla, en una imagen de archivo
Alejandro Hernández (Vox) saluda al presidente de la Junta de Andalucia, Juan Manuel Moreno Bonilla en Sevilla, en una imagen de archivo María José López

La formación de Abascal ya reclama abiertamente el adelanto electoral, convencida de que hará desaparecer a Cs y dejará a su merced al presidente de la Junta

31 jul 2021 . Actualizado a las 18:21 h.

 En el PP creen que Vox sobreactúa, pero que no lo hace a humo de pajas. La ofensiva puesta en marcha a lo largo de la última semana por el partido verde a cuenta de la declaración de Santiago Abascal como persona non grata en Ceuta tiene, según temen los populares, un objetivo: justificar frente a su electorado que se deje caer el Gobierno de Juanma Moreno en Andalucía.

La formación de Abascal dio por rota el pasado lunes su relación con el partido de Pablo Casado y amenazó con no negociar las iniciativas de los gobiernos autonómicos y municipales a los que da sustento en toda España si el PP de Ceuta no se aviene a rectificar la posición que permitió que el pasado viernes 23 la Asamblea de la ciudad autónoma aprobara una moción de MDyC. El texto contó con los votos a favor del PSOE y Caballas y la abstención clave de los populares.

No sirvió que la dirección nacional asegurara que no comparte ese tipo de «señalamientos» ni que el presidente autonómico y líder del PP en Ceuta, Juan Jesús Vivas, asegurara que él no tiene ningún problema en recibir a Abascal o que su abstención no puede entenderse como una adhesión a la polémica iniciativa. Vox insistió en considerar ultrajada por su aliado y rival a partes iguales la figura de su líder.

Septiembre caliente

El mes de agosto puede servir de respiro pero todo apunta a que en septiembre el PP volverá a encontrarse el mismo dilema encima de la mesa. Vox intentó que el pleno del miércoles en la Asamblea ceutí incluyera una revocación de la declaración de Abascal como persona non grata pero la Mesa no la admitió al considerar que no se daban los requisitos para su incorporación sobrevenida al orden del día. El texto, sin embargo, acabará votándose.

Vivas, que lleva 20 años al frente del gobierno de una ciudad reivindicada por Marruecos, con una enorme pluralidad religiosa y cultural y con grandes problemas de desempleo y abandono escolar, echa en cara a Abascal que en su ultima visita, en plena crisis fronteriza con el reino alauí, hiciera declaraciones incendiarias que ponen en riesgo la convivencia al tildar a las fuerzas islamistas de promarroquíes. De ahí su abstención.

Pablo Casado le ha trasladado su respeto y su apoyo.

El veterano popular no es el único que piensa que Vox -que se vanagloria de haber sido la fuerza más votada en Ceuta en las últimas elecciones generales, con el 35 % de los voto-, hace el caldo gordo a Mohamed VI y alimenta la fractura social al cuestionar la españolidad de los musulmanes.

Dos de los seis diputados que obtuvo la formación de derechas en las autonómicas del 2019 abandonaron el partido en junio del 2020 por ese tipo de mensajes. Vivas sacó luego adelante sus Presupuestos con ellos, además del PSOE y Caballas.

Precampaña

El temor a que, tras haber olido la incomodidad del PP con la polémica declaración, Abascal quiera armarse de argumentos para derribar en Andalucía a Moreno, que gobierna en coalición con Cs y el apoyo externo de Vox, se sustenta en sus propias declaraciones. La portavoz parlamentaria del partido y posible candidata a la Junta, Macarena Olona, ha realizado estos días una gira por la comunidad en la que, agitando el episodio ceutí, ha exigido el adelanto electoral. Pero la cosa viene de atrás.

En mayo su formación retiró el apoyo a un importante proyecto de ley del Ejecutivo, el del Impulso para la Sostenibilidad del Territorio (LISTA), a raíz de un enfrentamiento por la acogida a 13 menores extranjeros procedentes de Ceuta.

Vox quiere elecciones porque cree que llevarán a la desaparición del partido de Juan Marín y dejarán al presidente popular a su merced; la misma razón por la que, pese a tener asegurada una mejora de sus últimos resultados, Moreno es partidario de agotar su mandato. Su obsesión es aislarse del ruido de la política nacional, pero sabe que le espera un otoño complicado con la negociación de los Presupuestos. Otro aviso de Vox: su oposición frontal a la Estrategia Andaluza para la Inmigración 2021-2025. Inclusión y convivencia aprobada por el Ejecutivo el pasado día 20 y tildado por el partido de Abascal de «irresponsabilidad extraordinaria».