El exvicepresidente solo ha asomado la cabeza de forma muy discreta y en contadas ocasiones desde el anuncio de su retirada de la primera línea política
13 ago 2021 . Actualizado a las 10:54 h.Sin noticias de Pablo Iglesias. Cuando se cumplen cien días de su retirada de la primera línea política, anuncio que coincidió con el varapalo sufrido por Podemos en las elecciones madrileñas del 4 de mayo, apenas han trascendido noticias del exvicepresidente del Gobierno.
El fundador de la formación morada se encuentra alejado de los focos mediáticos, y tan solo ha asomado la cabeza en contadas y discretas ocasiones en todo este tiempo. Las peticiones de entrevistas de los distintos medios se amontonan en el teléfono de Miguel, su jefe de prensa, pero este cuenta con la indicación de declinar amablemente todas hasta nueva orden.
Las excepciones en las que Iglesias ha aparecido en los medios de comunicación por cuestiones de actualidad se cuentan con los dedos de una mano. Fue muy sonada la imagen tomada por su fotógrafo de cabecera, Dani Gago, en la que el histórico líder de Podemos aparecía con un nuevo corte de pelo tras haber dejado la que a lo largo de su carrera política se había convertido en una de sus grandes señas de identidad: la coleta. Iglesias aparecía en la imagen, publicada por La Vanguardia, con la raya del pelo a un lado, sentado en una silla de una terraza disfrutando de un día de primavera. Camisa de cuadro grande remangada por encima del codo y en sus manos un ejemplar del libro escrito por el periodista y amigo personal que firmaba el texto que acompañaba la imagen. Iglesias no dijo entonces ni una sola palabra, y jugó a que la gente interpretara su nueva imagen.
A comienzos de julio, y con el pelo todavía más corto, se produjo su primera reaparición verbal en el marco del curso de verano organizado por la Universidad Complutense de Madrid bautizado como Asesoría política a gobiernos y administraciones públicas. La clase se centró en la relación entre el sistema mediático y el sistema político Fue una colaboración telemática, puntual y no remunerada, aclararon desde su entorno. Iglesias es profesor honorífico de la facultad de Ciencias Políticas, dirigida por la decana Esther del Campo, con la que el exvicepresidente guarda una gran relación y a la que llegó a proponer para ocupar la silla de Podemos en la Junta Electoral Central.
Investigador a tiempo parcial
Un par de semanas después trascendió su fichaje para participar en otro proyecto universitario, en este caso de la Universidad Oberta de Catalunya, en donde a mediados de septiembre se incorporará al equipo de investigación IN3, especializado en Internet. Su dedicación será a tiempo parcial, comprendiendo un cuarto de su jornada laboral, un trabajo por el que percibirá un salario anual de 8.400 euros brutos.
Y entre medias, su primera y única entrevista hasta la fecha, concedida al diario italiano La Stampa, con motivo del 20 aniversario de las protestas registradas en Génova contra la cumbre del G-8 que acogió entonces la ciudad transalpina, y en las que participó un jovencísimo Iglesias. En la misma, pactó no abordar la actualidad política española, aunque aprovechó una respuesta para deslizar que su salida del Ejecutivo no había sido una derrota.
Su perfil en Twitter, en otros tiempos tan activo, también guarda silencio desde el 4 de mayo.
Silencio autoimpuesto para evitar sospechas de tutelaje sobre Ione Belarra
Iglesias consideró el pasado 4 de mayo que era un estorbo y su tiempo en la primera línea política se había agotado. Un mes y medio antes, coincidiendo con su salida del Gobierno para centrarse en las elecciones a la Comunidad de Madrid, el exsecretario general de la formación morada señaló a Yolanda Díaz no solo como la mejor candidata que podía presentar Unidas Podemos a las próximas elecciones generales, sino como la próxima presidenta del Gobierno. La gallega asumió la vicepresidencia.
Desde el entorno de Iglesias señalan que mide con mucha cautela sus intervenciones y sus colaboraciones porque es consciente que cualquier frase pueda interpretarse como un intento de tutelar a Ione Belarra, la diputada navarra que heredó la cartera de ministro de Derechos Sociales y Agenda 2030 dejada por Iglesias, y que cumple dos meses como secretaria general de Podemos tras salir elegida por una abrumadora mayoría en la última Asamblea Ciudadana celebrada en las afueras de Madrid.
Ausente el día del relevo
La gran ausencia durante aquel fin de semana fue la de Iglesias, que decidió no aparecer ni entre las bases, sentado como un militante más del partido, para evitar robar protagonismo a la nueva líder de Podemos. Pese a su intento de permanecer al margen, Belarra contó con la bendición de Iglesias para hacerse con el partido. En su equipo de dirección destaca el continuismo, ya que un amplísimo porcentaje de los integrantes de la cúpula repiten en el cargo. En la cuota gallega destacan el secretario xeral de Podemos Galicia, el diputado Antón Gómez-Reino, y Ángela, Pam, Rodríguez, exdiputada e integrante del equipo de asesoras de Irene Montero en Igualdad.
Aunque en público se intente guardar las formas para proyectar que Belarra navega sola, la navarra sabe que tiene el teléfono de Iglesias a su disposición. Yolanda Díaz reconoció recientemente que mantiene el contacto.
En la cúpula se mantiene también Irene Montero, amiga personal de Belarra y pareja de Iglesias. Coincidiendo con la semana de la lactancia, publicó en Instagram un mensaje en el que sutilmente rechazó los rumores de ruptura con el padre de sus hijos.