Marlaska aprueba la devolución grupal de los menores llegados a Ceuta en mayo

La Voz REDACCIÓN | AGENCIAS

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Antonio Sempere | Europa Press

La operativa genera otra fricción entre los dos socios del Gobierno de coalición

13 ago 2021 . Actualizado a las 20:25 h.

Las vacaciones no ofrecen respiro a la disputa que mantienen las dos fuerzas políticas que integran el Gobierno. Todo lo contrario. Lejos de relajarse los ánimos, las tensiones en el seno de la coalición van en aumento. A la disputa por la tarifa eléctrica, que por quinto día consecutivo y en plena ola de calor volvió a marcar un nuevo récord histórico, se unió hoy un nuevo roce entre el Ministerio del Interior y el Ministerio de Derechos Sociales, a cuenta de la orden de Fernando Grande-Marlaska para comenzar con la repatriación de los cerca de 800 menores marroquíes no acompañados acogidos en Ceuta desde mediados de mayo.

Fuentes de la Delegación del Gobierno en Ceuta confirmaron a Efe que la operación se inició esta mañana en el polideportivo Santa Amelia, recinto donde permanecieron alojados 234 menores. Según informó la agencia, las salidas de los menores se están produciendo en grupos de 15.

Mientras tanto, en Madrid, desde el Ministerio del Interior rechazaron confirmar esta información, así como cualquier tipo de acuerdo con Marruecos para proceder a la misma. Según adelantó la Ser, Marlaska habría dado el visto bueno a empezar con estos movimientos. «Por indicación del ministro del Interior» se ha pedido «efectuar el retorno de los menores al Reino de Marruecos», en una comunicación dirigida a la Delegación del Gobierno en Ceuta y a la Ciudad Autónoma el pasado día 10 de agosto. El escrito señala que Marruecos «se compromete a velar por los intereses de los menores» que planean trasladar al Centro Martin, en la localidad marroquí de Tetuán.

En un escrito remitido por la Secretaría de Estado de Seguridad, al que ha tenido acceso Efe, se indica textualmente: «Rogamos se proceda a ejecutar las previsiones recogidas en el artículo 5 del Acuerdo entre el Reino de España y Marruecos de 2007 sobre la cooperación en el ámbito de la emigración ilegal de menores no acompañados, su protección y su retorno concertado».

Sin comunicación

Tras conocerse el operativo aprobado por el Interior, el Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030, dirigido por la nueva secretaria general de Podemos, la navarra Ione Belarra, lamentó el hecho de no haber recibido ninguna respuesta pese a llevar meses poniéndose a disposición del departamento dirigido por Marlaska para trabajar en un protocolo de reagrupación familiar para menores que migran solos en cumplimiento de los requisitos internacionales y nacionales, y que las entrevistas con los menores deben realizarse de manera individualizada.

La organización de defensa de la infancia Save the Children insistió que cualquier repatriación colectiva de niños o adolescentes es ilegal y recuerda que las reagrupaciones de menores marroquíes han de garantizar su protección y ser individuales y voluntarias.

El Ministerio de Interior rechaza sistemáticamente la ayuda de Frontex en las crisis migratorias

El viernes pasado, el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, clausuró el curso de formación para agentes del Cuerpo Permanente de la Agencia Europea de Guardia de Fronteras y Costas (Frontex). En esta ocasión Bruselas había elegido la Academia de Policía Nacional de Ávila como sede de la preparación de 86 alumnos procedentes de 16 países.

Allí se mostró «decidido» a mantener una «sólida línea de colaboración» para enfrentar «con garantías las amenazas comunes a todos los europeos».Pero lo cierto es que España continúa rehusando sistemáticamente recurrir a este apoyo cuando alguno de los puntos fronterizos sufre una crisis migratoria.

El ejemplo más claro se produjo entre el 17 y el 18 de mayo, cuando más de 10.000 marroquíes cruzaron a pie y a nado la valla fronteriza en Ceuta ante la pasividad de las fuerzas policiales del país vecino. El Gobierno prefirió echar mano de los recursos propios y Defensa desplegó a tres regimientos del Ejército de Tierra, mientras que Interior hizo lo mismo con más de 1.100 agentes de la Policía, informa Colpisa.

Aunque la prioridad era cerrar filas con España, Bruselas presionó para que utilizara efectivos de Frontex para controlar la situación. El director ejecutivo de la agencia, Fabrice Leggeri, llegó a enviar una misiva a Marlaska para ofrecer ayuda. El tono fue más amistoso que la tensa situación que se vivió en febrero, cuando las rencillas entre los distintos cuerpos nacionales y supranacionales llevaron incluso a la UE a amenazar con suspender su actividad en el Estrecho y las islas Canarias, también del dispositivo que colabora con el desarrollo y control de la operación Paso del Estrecho. Aunque finalmente renovó un año más sus operaciones en España.