Pablo Casado: «Somos muy conscientes de que España es un país unido, pero plural»

Francisco Balado Fontenla
Fran Balado MADRID

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Entrevista al líder de la oposición. Ve al PP «preparado para gobernar», asegura que es él quien ha ofrecido pactos de Estado a Pedro Sánchez y elogia la gestión de la Xunta. «El problema es que no podemos clonar a Feijoo», bromea

29 ago 2021 . Actualizado a las 12:24 h.

Pablo Casado (Palencia, 1981) atiende a La Voz desde Ávila, donde tiene fijado su centro de operaciones en este tramo final de agosto. En apenas unas horas arrancará para Galicia para asistir a la apertura del curso político del PPdeG, desde donde aseguran que nunca ha habido un mejor entendimiento con Génova.

—¿Con qué expectativas arranca este curso político para usted y para su partido?

—España no va bien. Somos el país que más cayó y el que más tarde va a recuperarse. Necesitamos soluciones a problemas reales. La subida de la luz, las pensiones... No puede ser que en Ourense haya dos pensionistas por cada cotizante, eso es insostenible. Queremos soluciones. Y cuando el PP las ha puesto en práctica, le han salido bien.

—Las encuestas apuntan al PP como primera fuerza.

—Hay una razón interna: en el espacio de centroderecha, el elector se ha dado cuenta de que tiene que unir el voto. Si se vota al PP, se echa el PSOE, y si se reparte el voto entre Vox, Cs y el PP, gobierna la izquierda. Se vio en las gallegas, y luego se ha visto en Madrid. La razón externa es que los electores están castigando a Sánchez. En las pandemias, como en las guerras, la población se pone en torno al Gobierno. Cuando acaba, la población castiga al Gobierno. Estamos preparados para gobernar. En la convención de Valencia [2 y 3 de octubre] llevaremos medidas concretas redactadas en forma de ley para aplicarlas cuanto antes.

—¿Cree que los cambios de Sánchez en su Gobierno responden a la mala dinámica del PSOE?

—Sánchez se ha autoenmendado en todo. A su número dos en el partido, a su dos en el Gobierno, a su mano derecha en el gabinete... El sanchismo se ha comido al PSOE. El que sobra es él. Quien perdió la credibilidad es Sánchez. La gente al final no es tonta y sabe quiénes están actuando frente a la pandemia, y me refiero a los gobiernos autonómicos, y en especial a la Xunta, que lo ha hecho muy bien. Los españoles necesitan soluciones, y Sánchez se ha convertido en su principal problema.

—¿Y Ayuso? ¿En qué se ha convertido Isabel Díaz Ayuso?

—Es una esperanza para todos los madrileños, como lo fue también recuperar la capital con Almeida, como lo ha sido la cuarta absoluta de Feijoo, o la victoria histórica en Andalucía. El PP es un partido coral, con distintos acentos, pero con los mismos principios. Somos muy conscientes de que España es un país unido, pero plural. Somos conscientes de que los problemas que pueda tener Galicia, con la industria electrointensiva, el sector pesquero, o el envejecimiento demográfico, nada tienen que ver con Madrid.

—¿Aprecia más beligerancia de Podemos dentro del Gobierno?

—El problema ya no es Podemos, ni siquiera ERC o Bildu. El problema ahora mismo es Sánchez. El zoco o las subastas que haya para pactar leyes con los socios de fuera no deja de ser una anécdota comparado con la agenda que tiene el propio Sánchez.

—¿Cree que Pedro Sánchez agotará la legislatura?

—Sánchez dice que va a agotarla, pero es que no dice la verdad ni al médico. Lo mejor que puede hacer es convocar elecciones cuanto antes. Conozco muchísimos socialistas que no están de acuerdo que el PSOE pacte con Bildu. ¡Que ETA mató a 24 socialistas!

—¿Hay ahora un mayor acercamiento entre el PP y el PSOE? La portavoz del Gobierno hasta elogió el sentido de Estado del jefe de la oposición.

—Es el PP el que siempre ha ofrecido pactos a Sánchez. ¿Quién es el que no quiere colaborar con el PP? ¿Por qué? Se le escapó en una entrevista en Italia: dijo que si pactaba desaparecería como el partido socialista griego. Bueno, pues es su decisión. En la Xunta han ofrecido leyes, estrategias de vacunación... Y la contestación ha sido o críticas o llevar las acciones de la Xunta a la justicia. Y eso no es cogobernanza, es poner palos en las ruedas.

«Pedro Sánchez lleva 38 ministros en 39 meses, le pediría que cesara a Marlaska y así hace un pleno»

La crisis migratoria de Ceuta ha sido en principal agitador de la actualidad política del verano.

—El PP pidió esta semana la comparecencia en el Congreso de muchos ministros, pero no la de Marlaska. ¿Por qué no?

—Ya hemos pedido tantas veces su dimisión... El otro día leía que Sánchez lleva 38 ministros en 39 meses. Le pediría que redondeara y cesara a Marlaska, y así hace un pleno. Ha sido una mala gestión en inmigración, pero es que también es un escándalo el acercamiento de más de cien presos etarras a cambio de los votos de Bildu, o la purga de Pérez de los Cobos. Es el único escudo humano que le queda a Sánchez, y por eso lo va a mantener.

—En Ceuta se percibe cierto desafine entre el mensaje que manda el presidente de la ciudad autónoma, de su partido, y el de Génova.

—Juan Vivas tiene todo mi apoyo para defender los intereses de Ceuta. Es compatible con que diga que estos menores tienen que irse cuanto antes a Marruecos, pero la autoridad competente es el Gobierno. Eso se tiene que hacer bien, y no es mucho pedir que se cumpla la ley. Sánchez ha pasado del «papeles para todos» a devoluciones en frío; ha pasado de recurrir la ley de seguridad ciudadana del PP en Estrasburgo y querer quitar las concertinas, de Zapatero, por cierto, a intentar sacar por la puerta de atrás sin ningún marco legal a los menores, que tenían que haber salido bastante antes si la política con Marruecos hubiera sido la sensata.

—Y en la crisis de Afganistán, ¿qué hizo bien y qué hizo mal el Gobierno en esta operación que usted al final ha apoyado?

—Estamos muy orgullosos de las Fuerzas Armadas, de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, y del personal diplomático que se ha quedado hasta el final. Son un orgullo para todos. Y muy especialmente, los más de cien militares que perdieron la vida defendiendo la libertad de los afganos. Lo que decíamos es que Sánchez estuvo de vacaciones siete días y eso hizo que las operaciones de evacuación pudieran tener retraso y no se hicieran con la información al Parlamento que prevé la ley. Apoyo la operación, más aún cuando está en riesgo la vida de nuestros compatriotas, pero en una democracia hay que rendir cuentas al Congreso, y no enlatar fotos.

—En esta crisis Abascal dice que PSOE y PP «van de la mano».

—No sé lo que ha dicho, no lo he leído, la verdad. Nosotros vamos de la mano con las Fuerzas Armadas y con los colaboradores afganos.

«Siempre digo en broma: “El problema es que no podemos clonar a Feijoo”»

Casado llega hoy a Galicia, territorio que conoce bien. Por ejemplo, hace cuatro años completó el Camino de Santiago. «Fue una promesa que hicimos al apóstol hace cuatro años: si se salvaba nuestro hijo, que nació con cinco meses y apenas 600 gramos, haríamos el Camino. Repetiremos». En Santiago también arrancará la convención itinerante del PP, que culminará en un mes en Valencia.

—¿Es este PP ya del gusto de Casado, o le faltan retoques?

—El PP está listo para gobernar. Aparte de la calidad de los equipos en los parlamentos, mi equipo en la sombra son los que a día de hoy están gobernando. Cuando el PP gobierna, tengas la ideología que tengas, te suele ir mejor.

—Pero es un partido donde el mensaje del PP Madrid es distinto al del PPdeG.

—Y en Andalucía, y en Murcia y en... El mensaje es el mismo, pero España es un país plural y diverso, pero unido. Y eso el PP lo ha sabido interpretar siempre. Lo importante es mejorarlo con reformas adaptadas a cada territorio.

—El objetivo del PP gallego es recuperar poder urbano. No gobierna ninguna de las ciudades y solo una diputación. ¿Qué tiene que hacer?

—Siempre digo en broma: el problema que tenemos es que no podemos clonar a Feijoo. Tenemos que empezar a configurar los equipos desde ya. El PPdeG está muy en forma, en permanente campaña, presente en el territorio, tensionado y con grandes personas.