Las heladas llevan el café a máximos

Héctor Estepa BOGOTÁ

ACTUALIDAD

El frío extremo registrado en el mayor productor de grano del mundo acaba con una buena parte de la producción y amenaza con aumentar su precio hasta un 60 %

29 ago 2021 . Actualizado a las 09:58 h.

La situación meteorológica afectó profundamente al mercado de café mundial. El temporal dejó intensas heladas en regiones como Minas Gerais, que arruinaron cosechas enteras, provocando que el precio del grano aumente entre un 40 % y un 60 % con respecto al valor fijado en enero, algo que terminará afectando al consumidor. Son, a fin de cuentas, los precios más altos en, al menos, seis años.

Brasil es el mayor productor mundial de café. Sus cosechas ya habían sufrido una grave sequía a finales del 2020, especialmente en Minas Gerais, Estado de donde sale el 70 % de la variedad arábica generada en el país sudamericano, de mayor calidad, y servida en cafeterías y restaurantes de todo el mundo.

Las bajas temperaturas de julio provocaron la defoliación de las cosechas y también acabó con las plantas más recientes, algo que afectará considerablemente a la cosecha del 2022, en un mercado donde los precios se establecen a futuro.

Se ha perdido entre el 8 y el 11 % de la producción brasileña de arábiga. Brasil prevé distribuir 49 millones de sacos de café, de 60 kilos, este año, un 22 % menos que el año pasado, provocando que los precios crezcan.

Trabajo y descanso

Al mismo tiempo que la oferta decrece, la demanda aumenta, con la paulatina apertura de la economía mundial durante el proceso de vacunación y la retirada de restricciones para la restauración.

De hecho, expertos estadounidenses del sector creen que la demanda de grano superará a la oferta por primera vez en casi un lustro. Se calcula que la producción mundial de café será de 164,8 millones de sacos en este 2021, mientras que la demanda, según las previsiones, superará los 165 millones de sacos.

Además, las protestas de mayo y junio en Colombia, el tercer productor mundial de café, que paralizaron el sector durante varias semanas, y la escasez de espacio en el transporte mundial, con los precios de porte por las nubes, también están afectando al alza del valor del café.

No menos relevante, aunque difícil de cuantificar, es la falta de asistencia técnica en las plantaciones durante el 2020, debido a las restricciones de movilidad por la pandemia.

Es probable que la situación acabe afectando al consumidor, tanto en el precio de consumo, como en la hostelería y en el supermercado. La parte más importante del valor del café no se determina en origen, sino después de intermediarios y comercialización, pero la cadena se ha encarecido.

Uno de los peligros de los altos precios es que haya productores que decidan aceptar una merma en la calidad de su producto, acelerando los tiempos, con el objetivo de beneficiarse del alto precio actual del grano, algo que podría estar sucediendo ya en plantaciones de todo el mundo. La situación se produce después de años con los precios del café muy bajos.

Puede suponer un beneficio para parte de los productores, pero supone la ruina de los caficultores brasileños que han perdido la cosecha. El Gobierno del gigante sudamericano ha aprobado líneas de crédito por un valor superior a los 200 millones de euros para los afectados, pero está por ver si la medida es suficiente para paliar los efectos de la helada.