Pablo Casado y Santiago Abascal se disputan ser la única alternativa posible al Gobierno de coalición

M. E. Alonso MADRID | COLPISA

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Vox ahonda la brecha con Génova y afirma que los populares «son indistinguibles» de los socialistas

31 ago 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

A punto de iniciarse el curso político, PP y Vox no tienen ninguna intención de enterrar el hacha de guerra ni tampoco de rebajar las tensiones entre sus cúpulas. La ruptura entre ambos es total y no hay marcha atrás, insisten en sus direcciones, por mucho que las encuestas certifiquen que están condenados a entenderse. Los sondeos muestran que solo un entendimiento entre los dos partidos haría posible una fórmula alternativa al PSOE y sus socios, pero el entendimiento, a día de hoy, es complicado.

Los de Casado y los de Abascal no quieren, de momento, ni oír hablar de una eventual coalición, y uno y otro se reivindican como la «única alternativa» al socialismo. «No hay tiempo para más experimentos. España exige la fiabilidad del PP para recuperar el futuro», aseveró ayer su secretario general, Teodoro García Egea. «España no necesita un relevo, que es lo que ofrece el PP», denunció, por su parte, el líder de Vox.

Abascal regresó de las vacaciones con la mira puesta en Casado, al que equiparó con Pedro Sánchez porque las políticas puestas en marcha por ambos son, en su opinión, las mismas. «Son indistinguibles», aseguró. Eso sí, lo hizo con un discurso muy escorado, alertando «del peligro» de los ilegales, los okupas y los menas, y cargando contra la política migratoria del Gobierno y de los populares. «El PP no puede decir que es una alternativa, es un burdo relevo que solo garantiza el cambio de caras».

Pactos autonómicos

La tensa relación entre ambos partidos preocupa especialmente a los barones autonómicos del PP que necesitan de Vox. «Nadie tendrá nuestro respaldo si no es para cambiar las políticas del PSOE», avisó Abascal, que volvió a reclamar al presidente andaluz, Juanma Moreno, que cumpla con el pacto de investidura o que convoque elecciones.

En la dirección nacional del PP prefieren ignorar las amenazas. Creen que Vox va de farol y no dejará de apoyarlos en ningún gobierno regional porque, insisten, no tienen otra opción. «Están atrapados», aseguran desde la formación conservadora. Los electores, apuntan las fuentes consultadas, no aceptarían que la izquierda se hiciera con el poder como consecuencia de esa pugna y castigarían a los de Abascal en las urnas. Tampoco creen que Vox vaya a recortar distancias en las encuestas. «Hace mucho tiempo que los españoles se dieron cuenta que la única alternativa de Sánchez es Pablo Casado y el PP», zanjó García Egea.

El número dos de los populares volvió a rechazar la posibilidad de presentar una moción de censura contra el Gobierno, que reclaman desde Vox. Para el PP, la única moción posible es la de las «urnas».

Aunque en Vox dan margen al PP para que impulse la moción de censura contra Sánchez, no descartan tomar la iniciativa. «Si algunos no cumplen con su obligación -apuntó Abascal-, nosotros cumpliremos con nuestra obligación». No obstante, evitó dar plazos o fijar un calendario para dar ese paso.