El control de las redes sociales, entre los planes previstos para la futura muerte de Isabel II
ACTUALIDAD
La prensa británica filtra el protocolo que seguirá al fallecimiento de la soberana, que contempla la coronación del príncipe Carlos menos de 24 horas después
04 sep 2021 . Actualizado a las 09:22 h.La futura muerte de reina Isabel II desencadenará una vasta operación que la casa real y los sucesivos gobiernos británicos llevan décadas preparando. La llamada Operación Puente de Londres no solo prevé la declaración de 10 días de luto en honor a la soberana, el disparo de salvas o una capilla ardiente en el Parlamento de Westminster, sino también el control e incluso bloqueo por parte del Gobierno de Twitter, Facebook, Instagram y otras redes sociales. Algunas de las medidas que se adoptarán al producirse el fallecimiento de la monarca, que hoy tiene 95 años de edad y goza de buena salud, ya eran conocidas. Sin embargo, la revista Político ha publicado este viernes nuevos detalles, ente los cuales figura la prohibición a todos los organismos gubernamentales de publicar cualquier información no relacionada con la desaparecida jefa de Estado, salvo que sea urgente y cuente con el visto bueno del jefe de comunicaciones del Ejecutivo.
El control de la información en los primeros instantes tras el deceso real es una pieza vital en los planes gubernamentales. El primer ministro Boris Johnson debería ser de los primeros en enterarse de la muerte de la soberana, incluso antes que alguno de sus hijos. El secretario privado de la reina le comunicará la noticia al mandatario, quien hará lo propio con sus ministros. Los británicos, por su parte, se enterarán a través de la BBC, tal y como ocurrió en abril pasado con el fallecimiento del duque de Edimburgo, Felipe Mountbatten. A reina muerta, rey puesto. Menos de 24 horas después de conocerse la noticia de la muerte de Isabel II, su hijo mayor, Carlos de Inglaterra, será proclamado rey. Esto ocurrirá en el Palacio de Saint James, a escasos metros de Buckingham. Posteriormente el nuevo monarca se reunirá con el Gobierno. Carlos podría convertirse en Carlos III o podría cambiarse el hombre como lo hizo su abuelo, por ejemplo.
Por su parte, su esposa, Camila, dejará de ser la duquesa de Cornualles para convertirse en la reina Camila, de acuerdo a los papeles.
El nuevo soberano comenzará sus labores de inmediato, pues nada más ser proclamado viajará a Escocia, Gales e Irlanda del Norte para recibir los honores y condolencias de los gobiernos autónomos.
Adiós masivo
La operación incluye que el féretro real sea llevado desde Buckingham hasta el Parlamento en una procesión, en la que participarán miembros de las fuerzas armadas. En el emblemático recinto los ciudadanos podrán rendirle adiós a su soberana durante tres días. Al décimo día del luto se celebrará el funeral en la Abadía de Westminster, la cual está frente al Parlamento. Culminado el servicio, el féretro será llevado en otra procesión hasta el Castillo de Windsor, donde Isabel II será enterrada junto a su esposo y sus padres.