La UE será el principal emisor global de bonos verdes, con unos 250.000 millones

Salvador Arroyo BRUSELAS / COLPISA

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OLIVIER HOSLET

El Tesoro español colocó este martes sus primeros bonos verdes, captando 5.000 millones de euros

08 sep 2021 . Actualizado a las 08:48 h.

Los inversores tendrán garantías de que el dinero movilizado se asignará a proyectos ecológicos y recibirán información puntual de su impacto medioambiental. Son dos de los apartados clave de los llamados bonos verdes que, a partir de octubre y hasta finales del 2026, se van a convertir en una herramienta esencial para la financiación de los fondos Next Generation EU. Bruselas entrará de lleno en este mercado para conseguir en torno a 250.000 millones de euros en cinco años, lo que significa cubrir el 30 % del gran fondo europeo de 800.000 millones contra la pandemia. La operación «nos convertirá en el mayor emisor de bonos verdes del mundo», destacó este martes Johannes Hahn, el comisario de Presupuesto y Financiación.

El destino de los fondos, la evaluación y selección de los gastos, la gestión de los ingresos y la publicación de informes son los cuatro pilares de unas emisiones que ya están llevando a cabo varios Estados miembros (España y Reino Unido han seguido a Italia, Francia, Alemania o Países Bajos) y gobiernos autonómicos. 

La colosal cuantía que movilizará el Ejecutivo comunitario coloca como proyectos prioritarios aquellos que busquen la mejora en la eficiencia energética, el aislamiento de los edificios y la penetración de energías renovables. El comisario austríaco descartó la financiación de cualquier iniciativa relacionada con la energía nuclear y, sobre el gas, solo aquellos «en los que pudiera servir para el proceso de transición en la producción».

Para financiar los fondos Next Generation EU, la Comisión tiene que recaudar en los mercados de capitales hasta 800.000 millones de euros de aquí a finales de 2026.

Tesoro español

Por su parte, el Tesoro español colocaba este martes la primer emisión de bonos verdes captando 5.000 millones de euros a un plazo de 20 años y en la que ha recibido un volumen de peticiones que superó los 60.000 millones de euros. La elevada demanda hubiera permitido colocar hasta 8.000 millones. España se suma así a un nutrido grupo de tesoros europeos que ya han emitido deuda pública con la etiqueta sostenible y que ha despertado el interés de los inversores.