La subida de impuestos pasa factura a Johnson y da ventaja a los laboristas en las encuestas

juan francisco alonso LONDRES / E. LA VOZ

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Si hoy se celebraran elecciones en Reino Unido los laboristas se impodrían con el 35 % de los votos a los conservadores, que lograrían el 33 %

11 sep 2021 . Actualizado a las 19:36 h.

Los británicos no han tardado en castigar a Boris Johnson por romper su promesa electoral y anunciar una subida de los impuestos para financiar la sanidad pública. Si hoy se celebraran elecciones en el Reino Unido los laboristas se impondrían con el 35 % de los votos a los conservadores, que lograrían el 33 %, según una encuesta de la empresa Yougov cuyos resultados se difundieron ayer.

El estudio de opinión, el primero que se publica tras el anuncio de que desde abril subirán un 1,25 % las contribuciones que trabajadores y empresas hacen al Sistema Nacional de Salud (NHS), sitúa a la principal formación opositora a la cabeza en la intención de voto, por primera vez desde enero.

Según el estudio, el partido liderado por Keir Starmer ha cerrado la brecha de 18 puntos que lo separaba del partido en el Gobierno en mayo. A finales de ese mes los británicos acudieron a las urnas en las municipales inglesas, que los tories ganaron cómodamente.

La encuesta confirma los temores de los conservadores sobre las consecuencias que la decisión de Johnson tendría para la formación, considerada como el adalid de los impuestos bajos. Cinco tories votaron en el Parlamento en contra del plan y decenas más se abstuvieron.

En el Gobierno, por su parte, restaron importancia a los datos. «El electorado siempre premia a aquellos Ejecutivos que tienen que tomar decisiones duras para proteger el interés general», declaró el ministro británico de Cultura, Oliver Dowen, a la cadena Sky News.

Bruselas fija límites

Mientras en Downing Street digerían la pérdida de apoyos, el vicepresidente de la Comisión Europea, Miros Sefcovic, insistió ayer en que la UE está dispuesta a buscar soluciones a los problemas que la aplicación del protocolo del brexit para Irlanda del Norte está provocando en el comercio del territorio, pero rechazó reescribirlo.

«La renegociación, como sugiere el Gobierno británico, significaría inestabilidad e incertidumbre en Irlanda del Norte (…). Seguiremos buscando eliminar problemas, aunque habrá algunos que no se podrán eliminar del todo, porque son consecuencia de la salida del país de la UE», dijo. Sefcovic descartó la posibilidad de quitarle a los tribunales comunitarios la competencia para conocer cualquier disputa entre Bruselas y Londres.