Von der Leyen apela a la «voluntad política» para crear un Ejército europeo

La Voz REDACCIÓN / LA VOZ

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Convocará una cumbre de Defensa para que Europa pase al «siguiente nivel»

16 sep 2021 . Actualizado a las 08:18 h.

La presidenta de la Comisión Europea (CE), Ursula von der Leyen, anunció este miércoles la celebración de una cumbre sobre Defensa de la UE en el primer semestre del 2022, y pidió más voluntad política a los Estados miembros para reforzar ese ámbito. «El presidente [de Francia, Emmanuel] Macron y yo convocaremos una cumbre europea de la Defensa durante la presidencia francesa del Consejo de la Unión Europea. Ha llegado el momento de que Europa pase al siguiente nivel», dijo Von der Leyen en su discurso anual sobre el estado de la Unión.

La política alemana dejó claro que la UE puede hacer mucho más para mejorar su defensa y seguridad y alertó de que hasta ahora se han dejado recursos sin utilizar, como los batallones que impulsó la Unión en el 2007. «La razón de esta inacción hay que buscarla no en la falta de capacidad, sino en la carencia de voluntad política a la hora de recurrir a nuestros efectivos», apuntó.

Von der Leyen destacó la importancia de asociaciones como la que mantiene con la OTAN, con la que la UE publicará una nueva declaración de cooperación antes de finales de año, pero puntualizó que «puede y claramente debería ser capaz y querer hacer más por sí misma». Entre las razones que dio para ello está la necesidad de proporcionar estabilidad a la región. «[La UE] sabe mejor que nadie que si no lidias a tiempo con una crisis fuera, esta vendrá a ti», dijo.

Otro motivo es el hecho de que las nuevas amenazas híbridas o los ciberataques tengan una rápida evolución que haya que afrontar, y que haya misiones en las que no participen ni la OTAN ni la ONU y en las que en cambio la UE sí deba estar presente. «En los últimos años hemos empezado a desarrollar un ecosistema europeo de defensa, pero lo que de verdad echamos en falta es una UE de la Defensa», comentó, según recoge Efe.

Von der Leyen aludió a la posibilidad de que la UE impulse una «fuerza de entrada», iniciativa incluida en la reflexión para impulsar la defensa europea conocida como Brújula Estratégica que el alto representante para la Política Exterior, Josep Borrell, espera presentar en noviembre. «Se ha venido hablando durante las últimas semanas de las fuerzas expedicionarias, en particular, de su carácter y cuantía, de si han de adoptar la forma de grupos de combate o de fuerzas de entrada», dijo, y agregó que será un asunto que haya que «debatir» y que «puede formar parte de la solución». Y alertó: «Podemos contar con los efectivos más avanzados del mundo, pero ¿de qué sirven si jamás nos preparamos para emplearlos?».

Advirtió además de que la UE no debería conformarse con hacer frente a las ciberamenazas, sino que tendría que ser «líder en ciberseguridad» y abogó por una política europea de ciberdefensa que incluya legislación sobre estándares comunes.

La presidenta de la CE desvela su fórmula para «reforzar el alma» de la Unión

La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, abogó por que la UE refuerce su «alma», una palabra que salpicó su alocución en la Eurocámara. «Europa necesita un alma, un ideal y la voluntad política de servir a ese ideal», subrayó Von der Leyen con una cita de Robert Schuman, uno de los padres fundadores de la UE.

La presidenta desgranó una batería de medidas para tratar de lograrlo, como la elaboración de una nueva Ley Europea de Chips que garantice el suministro y desarrolle nuevos mercados; la creación de una agencia antipandemias en la UE, que el Ejecutivo comunitario financiará con 1.000 millones de euros al año; la puesta en marcha de una nueva estrategia comunitaria de conectividad que pretende facilitar inversiones en infraestructuras que conecten bienes, personas y servicios de todo el mundo; o la apuesta decidida por el medio ambiente, duplicando los fondos en favor de la biodiversidad en terceros países o aumentando la financiación global de la lucha contra el cambio climático.

También propone que en el mercado europeo se prohíba vender bienes producidos mediante el trabajo forzado, ofrecer un programa de intercambio para los ninis o una directiva contra la violencia machista.