Primer encuentro de una negociación sobre Gibraltar que se prevé a largo plazo

La Voz | Redacción AGENCIAS

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Una vista del peñón de Gibraltar, en una imagen de archivo
Una vista del peñón de Gibraltar, en una imagen de archivo A.Carrasco Ragel | EFE

El Peñón no está incluido en el pacto comercial de cooperación firmado por Londres y Bruselas con el «brexit», por lo que requiere un pacto independiente

12 oct 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Las negociaciones sobre la situación de Gibraltar tras el brexit entre la Comisión Europea (CE) y el Reino Unido comenzaron ayer en Bruselas, casi un año después de que Madrid y Londres lograran un acuerdo provisional sobre el Peñón. La ronda negociadora se prolongará hasta este martes.

Fuentes comunitarias indicaron a Efe que esta primera tanda de conversaciones servirá para que las partes expongan sus posiciones. Además de esta ronda, ya están previstas dos más en noviembre y una en diciembre, si bien las fuentes dieron por hecho que las negociaciones se alargarán más allá del 2021 y harán falta más encuentros.

Como sucedió durante la negociación del acuerdo sobre la futura relación tras el brexit el año pasado, las rondas se celebrarán de manera alternativa en Bruselas y Londres. Gibraltar no está incluido en el pacto comercial y de cooperación que Londres y Bruselas lograron a finales del año pasado, por lo que se necesita consensuar un convenio separado.

España y el Reino Unido ya alcanzaron en la Nochevieja de 2020 un principio de acuerdo, pero está pendiente del tratado que puedan conseguir la Comisión Europea y el Gobierno británico sobre el Peñón. Por ese motivo, en julio el Ejecutivo comunitario presentó su propuesta de directrices para la negociación, que los Estados miembros adoptaron de manera definitiva el martes pasado, tras analizarla e introducir ciertas modificaciones. Después del visto bueno de los países, las conversaciones entre la Comisión Europea (CE) y el Reino Unido se han podido poner en marcha.

Tras publicarse la propuesta de la CE para el mandato negociador sobre Gibraltar en verano, el Reino Unido consideró que ese documento entraba en conflicto con el acuerdo marco alcanzado con España en Nochevieja.

Gibraltar también manifestó su oposición porque entendía que el proyecto de mandato dejaba el control de sus fronteras en el puerto y el aeropuerto en manos de España, y no de agentes europeos de Frontex, como se determinó en el principio de acuerdo alcanzado el 31 de diciembre.

El mandato que propuso la Comisión señalaba que el control y la vigilancia de las fronteras exteriores se realizarían en el puerto, el aeropuerto y las aguas de Gibraltar «y correrían a cargo de España». El proyecto del Ejecutivo comunitario no mencionaba a Frontex, pero el comunicado que Bruselas divulgó cuando publicó en julio su propuesta de mandato sí precisaba que en circunstancias en las que sea necesario un mayor apoyo técnico y operativo, cualquier Estado miembro, incluido España, podrá solicitar la asistencia de la Agencia Europea de la Guardia de Fronteras y Costas.

«Llegan tarde»

La versión definitiva de las directrices negociadoras adoptada por los Estados miembros reitera que el control de las fronteras en el aeropuerto y puerto de Gibraltar lo realizará España, pero también indica que ese país «ha expresado su intención de solicitar la asistencia de Frontex» para el control de fronteras exteriores durante los primeros cuatro años en los que se aplique el pacto sobre el Peñón.

El eurodiputado de Cs José Ramón Bauzá asegura a Efe que las negociaciones entre Bruselas y Londres «llegan tarde», ya que en el acuerdo de Nochevieja España y el Reino Unido se comprometieron a que la Comisión negociaría el convenio en los seis meses siguientes al 31 de diciembre pasado, recuerda. «Los habitantes del Campo de Gibraltar lo que necesitan realmente es seguridad jurídica», reivindicando «medidas que pongan fin a ese desequilibrio económico» en el territorio.