Nicolás Maduro rompe las negociaciones con la oposición tras la extradición de Álex Saab a Estados Unidos

Pedro García Otero CARACAS | CORRESPONSAL

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Una mujer paseando en Caracas ante un cartel que pide la libertad de Álex Saab.
Una mujer paseando en Caracas ante un cartel que pide la libertad de Álex Saab. Leonardo Fernández Viloria | Reuters

El supuesto testaferro del presidente venezolano tendrá hoy su primer careo ante la Justicia norteamericana. Será presentado ante la Corte Federal del Distrito Sur de Florida para responder por cargos de lavado de dinero por más de 350 millones de dólares

17 oct 2021 . Actualizado a las 19:44 h.

Que el tema de Álex Saab, el supuesto testaferro de Maduro, ha concitado la máxima atención de los venezolanos lo demuestra el hecho de que más de 5.000 personas siguieron la trayectoria de su vuelo entre Cabo Verde y Estados Unidos, donde este lunes será presentado ante la Corte Federal del Distrito Sur de Florida para responder por cargos de lavado de dinero por más de 350 millones de dólares, que podrían suponerle una condena de 20 años de prisión. 

«El Departamento de Justicia estadounidense expresa nuestra gratitud al Gobierno de Cabo Verde. Por su asistencia y perseverancia con este caso complejo, y su admiración por la profesionalidad del sistema judicial de Cabo Verde», señaló Nicole Navas, portavoz de ese organismo. La extradición del empresario colombiano se produjo en vísperas de las elecciones en el archipiélago, en las que siete candidatos se disputan la presidencia de una de las democracias más estables del continente africano.

Termina así una odisea de casi 500 días durante los cuales el régimen de Nicolás Maduro pasó de ocultar celosamente la identidad de Saab a declararlo «ciudadano venezolano» y «agente diplomático», a pesar de que nació en Barranquilla (Colombia) y de que allí vivió al menos hasta el 2012, cuando, por intermedio de la política colombiana Piedad Córdoba, pasó a ser del grupo más íntimo de Hugo Chávez, primero, y del actual mandatario venezolano después.

El presidente colombiano, Iván Duque, calificó en Twitter la extradición de Saab como «un triunfo en la lucha contra el narcotráfico, el lavado de activos y la corrupción que ha propiciado la dictadura de Nicolás Maduro».

Saab, que a lo largo de los últimos cuatro años y gracias a las denuncias del portal venezolano de noticias Armando.info se ha convertido en un emblema de la corrupción del régimen chavista, lucía tranquilo y en buen estado de salud en las fotos y vídeos de su llegada a Miami, a pesar de que, al denunciar su «secuestro», en un comunicado emitido poco después de que se conociera su extradición, el régimen de Maduro señalaba que a Saab «lo torturaron y mantuvieron prisionero durante 491 días».

Las negociaciones con la oposición en México, que comenzaban este mismo sábado, también fueron suspendidas por el equipo del chavismo. El diputado Jorge Rodríguez, jefe del grupo «bolivariano» no aclaró si se retiraban de esta ronda de conversaciones definitivamente. El líder opositor Juan Guaidó pidió al régimen de Maduro retornar a la mesa de diálogo para «lograr un acuerdo integral que solucione la crisis, que nos permita hacer justicia y recuperarnos como país».

Horas después del anuncio sobre la extradición de Saab, el régimen venezolano volvía a detener a los seis ejecutivos de Citgo, la petrolera estatal venezolana, a quienes acusa de corrupción, y que tienen la doble nacionalidad venezolana y estadounidense.

Los llamados «seis de Citgo» pasaron dos años presos, sin que se iniciaran sus procesos legales, hasta que fueron enviados a arresto domiciliario como muestra de «buena voluntad» de Maduro ante el inicio de las negociaciones con la oposición, en agosto. 

Triunfo del periodismo

En Venezuela, mientras tanto, las redes sociales estallaron con la detención de Saab, y aclamaron especialmente el trabajo de los periodistas de Armando.info, que tuvieron que dejar el país tras publicar las actividades del empresario colombiano, que los acusó de difamación. Especialmente felicitado fue el periodista Roberto Déniz, quien desde su exilio en Colombia, vio cómo el régimen de Maduro allanó la vivienda de su familia y se llevó detenido a su hermano.