Pedro Sánchez se muestra favorable a suprimir la inviolabilidad del rey

Francisco Balado Fontenla
Fran Balado MADRID | LA VOZ

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Fernando Alvarado | EFE

Casado, socio necesario, rechaza el momento para reformar la Constitución

19 oct 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

El presidente del Gobierno se mostró ayer partidario de suprimir el tercer punto del artículo 56 de la Constitución, en el que se recoge la inviolabilidad del rey. «Lo he dicho, creo que no es necesario que se reconozca esa condición, que es producto de otra época; una etapa legítima, pero no una etapa de una democracia consolidada con más de 40 años de historia», afirmó el jefe del Ejecutivo en una entrevista en la cadena Ser.

Se trata de una de las reivindicaciones que las federaciones socialistas de Madrid y Canarias propusieron en el Congreso que el PSOE celebró este fin de semana en Valencia y que, pese a no salir adelante en el documento final aprobado por la dirección, el secretario general socialista afirmó su voluntad de caminar hacia ese sentido. No obstante, Sánchez admitió que para proceder a la supresión de ese apartado de la Carta Magna necesitará el apoyo del PP, algo que vaticinó extremadamente complicado, porque «dos no bailan si uno no quiere», puntualizó.

El jefe de la oposición, Pablo Casado, que a la misma hora atendía a una entrevista en Onda Cero, ya mostró su inmediato y rotundo rechazo a abrir la Carta Magna. En primer lugar, porque considera que el momento político actual, «con la que está cayendo en Cataluña», no es el más oportuno. Pero también porque considera que este último movimiento del presidente del Gobierno responde a las exigencias de muchos de sus socios parlamentarios. El PSOE siempre se ha posicionado en contra de abrir una investigación en el Congreso sobre el rey emérito, Juan Carlos I, precisamente esgrimiendo los informes de los letrados de las Cortes, que advierten que sería inconstitucional, al estar protegido legalmente. Esta resolución no es vinculante, y los grupos políticos tienen la potestad de abrir la mencionada comisión siempre que disfruten de una mayoría en la Cámara Baja.

En la Fiscalía la interpretación de ese punto de la Carta Magna es distinta, al entender que Juan Carlos I dejó de estar blindado ante la ley en el momento en el que abdicó en favor de su hijo, y que cualquier posible irregularidad que cometiera después, podría ser objeto de investigación.

En la misma entrevista, Sánchez lamentó el daño que el rey emérito ha causado a la Corona, un asunto que la causa «tristeza», poniendo el valor el papel del actual monarca, «comprometido con la transparencia y austero. Tenemos un gran rey», celebró.

La «desconcentración»

Otro de los debates que se abrieron en el congreso socialista, en este caso sí avalado por la ejecutiva, fue el de la «desconcentración», un intento por trasladar determinadas instituciones del Estado fuera de Madrid. Sánchez manifestó que ya dio «la orden» a «todos los ministros» para que cuando nazca un nuevo organismo «busquemos» una localización fuera de la capital. «Eso nada tiene que ver con que estemos agrediendo supuestamente a Madrid», dijo, en respuesta a las críticas de la presidenta autonómica, la popular Isabel Díaz Ayuso. «Queremos reforzar el Estado y eso significa que esté presente en todos los territorios», detalló.

El líder socialista lideró ayer en Ferraz la primera reunión de la nueva ejecutiva del partido en la que la secretaria de Estado Pilar Cancela será la única representante gallega junto a Abel Caballero, miembro nato por ser el presidente de la FEMP.

El PP desconfía del giro moderado del PSOE: «Que rompa con Podemos»

Pablo Casado no concede ninguna credibilidad a los mensajes de moderación y socialdemocracia lanzados por Pedro Sánchez en el cierre del Congreso Federal del PSOE. El presidente del PP invitó a Sánchez que demostrara el movimiento andando, ofreciéndole varias opciones para dar el primero de los pasos: «Si quiere girar a la moderación, que rompa con Podemos, los independentistas y Bildu», planteó el jefe de la oposición. También la abrió la puerta a romper con Bildu en Navarra o a poner fin a la«mesa por la independencia y la amnistía» que el Ejecutivo central y ERC tienen abierta. «Pero no va a hacer nada de eso porque dice una cosa y hace la contraria. Lo que pido es sinceridad porque estamos hartos ya de engaños», dijo a su paso por los micrófonos de Onda Cero, sobre un presidente al que «se le ha caído la careta». 

«Cinismo» con la prostitución

Lejos de abrazar la moderación, para Casado, Sánchez camina hacia un sentido totalmente opuesto. A ojos del líder del PP, Sánchez está «más radicalizado» que nunca. Según Casado, «no es moderado derogar la reforma laboral o la ley mordaza (Ley de Seguridad Ciudadana)», especialmente cuando ha sido el propio Sánchez quien «ha utilizado un millón de veces» esta última norma durante la pandemia. Sánchez renovó este domingo su compromiso de derogar esta dos leyes implantadas por el PP, así como la voluntad del PSOE por abolir la prostitución. El líder del PP apreció un cierto punto de «cinismo» en este aspecto, aludiendo a los casos investigados por la Justicia sobre gastos irregulares en «burdeles» a cargo de dirigentes socialistas.

Finalmente, Casado rechazó por completo la reforma de la Constitución que plantea Pedro Sánchez presionado por varios de sus barones, que le piden caminar hacia un modelo federal.