Pablo Gómez, veterinario: «Obligar a esterilizar a los animales por ley es una auténtica burrada»

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Los profesionales del sector denuncian que no se ha contado con ellos en el borrador

31 oct 2021 . Actualizado a las 19:08 h.

«Contradictoria y carente de rigor científico». Así califica la Organización Colegial Veterinaria (OCV) la nueva ley de protección animal, cuyo borrador está expuesto de forma pública con el objetivo de ser aprobado a principios del 2022. «A los veterinarios no nos gusta», asegura Luis Alberto Calvo, presidente del organismo, que ve con perplejidad que una ley que busca el bienestar animal les quite a los animales su derecho a la reproducción para garantizar la perpetuidad de la especie, al obligar a su esterilización mientras que se prohíbe, por ejemplo, «amputar una cola a un perro para evitarle un problema en su columna».

Los veterinarios están «cien por cien» a favor de identificar a los animales, de garantizar su trazabilidad, su bienestar y de frenar el maltrato pero insiste en que la esterilización obligatoria va en contra del propio bienestar animal, ya que se impide su desarrollo con una práctica que puede tener consecuencias en la salud de los animales, Pablo Gómez, veterinario y criador amateur, asegura que «el tema de la esterilización obligatoria es una auténtica burrada, no está bien planteado desde el punto de vista científico, porque la esterilización tiene pros y contras y tiene que haber una persona que valore cada caso de forma individual». A su juicio, con esta medida la persona que no es responsable para controlar la reproducción de su perro, por ejemplo, «no va a cumplir con la ley ni se va a gastar el dinero, entonces lo único que vamos a conseguir es que la gente que ya es responsable tenga sobre sus hombros la responsabilidad de la esterilización, con los pros y contras que tiene. Además, se plantea la castración en edades tempranas, que es bastante desaconsejable».

Para Gómez, la ley tiene un claro sesgo ideológico y, además, «no hay una estrategia clara de cómo llevarla a cabo, porque muchas de las exigencias que plantea son en estos momentos incontrolables. Si no son capaces de controlar la identificación animal, ¿cómo van a ser capaces de controlar que los animales estén castrados, que no pasen más de 24 horas solos, o que todo el mundo haga el famoso cursillo de formación para tener un perro?».

Como criador, Pablo Gómez critica que aunque en el borrador «sí que se plantea un registro nacional de criadores, este estará vinculado con la ley de núcleos zoológicos y, a día de hoy ,esa ley no contempla la figura del criador amateur». Este experto aprovecha para desmentir la creencia de que un gran porcentaje de abandonos se produce por los caprichos de tener un perro de raza. «El 75 por ciento de los perros que llega a las protectoras no tiene microchip, y todos los perros de raza están obligados a tenerlo desde su nacimiento, con lo cual esa afirmación no tiene mucho sentido».

«Esta ley es insuficiente»

Pero también hay voces que apoyan esta ley, o incluso profesionales que la consideran insuficiente. Daniel Dorado, abogado de animales, considera que, aunque es un paso positivo, «yo diría que es insuficiente porque hasta que no cambie la visión que la sociedad tiene de los animales es difícil conseguir una ley que realmente los defienda». Para este experto, decir que los animales ya no son considerados cosas es un poco excesivo. «Los animales se siguen criando, se les sigue vendiendo y matando en las perreras, así que es discutible». Dorado considera positiva la ley en cuanto «supone el fin de ciertos espectáculos con animales, restringe el comercio en algunas situaciones y modifica lo relativo a los perros peligrosos, que hasta ahora eran una lista de razas, lo que realmente no manejaba criterios científicos».

Ante las críticas que consideran excesivo obligar a hacer un cursillo a los dueños o a la esterilización, el experto asegura que «la legislación siempre establece líneas, determina qué es legal y qué no. Siempre hay gente a la que no le va a gustar, pero también hay gente a la que no le gusta que haya unos límites de decibelios o de velocidad».

Por otra parte, Dorado aclara que la nueva ley sería totalmente compatible con la que existe en Galicia, porque «el anteproyecto es bastante respetuoso con las comunidades, que han ido creando sus legislaciones paralelas y hoy son válidas porque, aunque no tienen competencias, el Gobierno no las ha recurrido. Esta nueva ley es complementaria y de obligado cumplimiento igual porque no entra en conflicto».

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Matías Abonjo, empresario: «Si prohíben las tiendas de animales, se va a multiplicar el mercado negro»

La nueva ley de protección animal no contempla la venta de ningún tipo de animal en establecimientos

marta otero

El nuevo borrador de ley de protección animal contempla la prohibición de la venta de animales en tiendas, uno de los aspectos más criticados por quienes trabajan en el sector.

Para Matías Abonjo, de la tienda Animalia, en Vigo, «la ley tiene sus cosas buenas y estamos en un país democrático, así que tiene que votarse, y aunque a mí me perjudique, si a la mayoría de beneficia, pues está bien». Sin embargo, alerta de que «si a las tiendas, que somos las que estamos legales e inspeccionadas, nos cierran, lo que va a pasar es que el mercado negro se va a multiplicar, porque no se va a dejar de vender».

Este empresario reconoce que «la ley nos aboca al cierre porque económicamente una tienda como la mía no es sostenible solo con lo que la ley va a permitir». Además, teme que la ley suponga el primer paso para prohibir todo tipo de animales. «Lo que deja entrever el borrador es que los animales se acabarán por prohibir en su totalidad, porque se prohíbe la cría de cualquier animal que no sea autóctono, incluidas razas de perro como un pastor alemán o un bichón maltés, por ejemplo».

Para Abonjo también hay una ideología clara detrás del borrador, pero además considera que no se está informando bien sobre el tema. «La gente realmente desconoce el alcance real de la ley. Lo único que se vende es lo positivo. La creencia general es que no va a ir adelante, pero sí que va a ir, así que depende de nosotros que vaya todo o solo los apartados que tienen ciencia, ecologismo y bienestar animal»

«Que me cierren mi trabajo, si es de manera justificada, lo entenderé, pero si lo hacen de una manera radical, sin tener en cuenta a nadie, eso me molesta. La culpa no es del que compra, si no del que abandona o maltrata», concluye Matías.