La justicia europea ratifica la multa de 2.420 millones a Google por abuso de posición dominante

Cristina Porteiro
C. Porteiro REDACCIÓN / LA VOZ

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Thomas Peter

Los jueces confirman que aprovechó esta ventaja para promover su comparador de precios frente a competidores

10 nov 2021 . Actualizado a las 19:06 h.

«Google abusó de su posición dominante como motor de búsqueda promoviendo su propio comparador de precios en los resultados, degradando a sus competidores». Es la acusación que lanzaba en junio del 2017 la comisaria europea de Competencia, Margrethe Vestager. A la danesa no le tembló el pulso al anunciar una sanción multimillonaria -y de récord, por entonces-, al rey de Internet, Google. La multinacional fue castigada con una multa de 2.420 millones de euros. Tras recursos y pleitos varios, cuatro años después, la justicia europea ha ratificado la decisión de Bruselas. Lo ha hecho este miércoles, al avalar la sanción impuesto al gigante digital por haber abusado de su posición dominante en Internet. 

Los jueces dan por probado que Google se aprovechó de su casi monopolio como motor de búsqueda para favorecer los resultados de su comparador de precios Google Shopping frente a los de otros competidores. De hecho, según pudo comprobar el equipo de la propia comisaria, la compañía relegaba a la cuarta página del buscador los primeros resultados relevantes de la competencia, una práctica que se extendió desde el 2008 en al menos 13 países europeos y que se tradujo en un cambio en el comportamiento de compra del consumidor y la consecuente pérdida de clics e ingresos de sus competidores -el 95 % de los enlaces que se pinchan se concentran en la primera página-. 

Esta ventaja ilegal «permitió a su propio comparador de precios generar ganancias significativas a expensas de sus rivales y en detrimento de los consumidores europeos», denunció por entonces Vestager. Y el Tribunal General de la UE le da la razón: «Enfatizamos la naturaleza particularmente grave de la infracción y se tiene también en consideración el hecho de que la conducta en cuestión fue adoptada de forma intencional, no negligente», le reprochan los jueces a la multinacional.

Según pudo constatar el Tribunal, Google favoreció su comparador en las páginas de resultados posicionándolos mejor a golpe de vista en la web y dándoles más visibilidad con ventanas desplegables, «desdeñando la competencia por méritos», señalan en el fallo.  

«Hoy es un buen día para la competencia en los mercados digitales. Este veredicto envía una señal muy clara a los gigantes digitales de que no pueden hacer los que les plazca. Las normas son las normas, incluso para Google», celebró el portavoz de Asuntos Económicos de los populares europeos en la Eurocámara, Markus Ferber, quien ha pedido más rapidez para resolver las investigaciones: «El caso pone de manifiesto que sigue habiendo deficiencias en las leyes de competencia de la Unión. Desde que el caso se inició en el 2014, muchos competidores de Google se han ido del mercado».

El vicepresidente de los Verdes/ALE, Ernest Urtasun, aplaudió el fallo, aunque recordó que «esta espectacular sanción supone tan solo el 2,5 % de los beneficios de Google en el año 2016, ejercicio al que se le imputa». Por eso insiste en impulsar una fiscalidad justa a las grandes empresas digitales, para que paguen allá donde tienen actividad y no en «sedes legales ficticias».

Todavía queda por saber qué va a pasar con una multa mayor que también le impuso la Comisión Europea a Google en julio del 2018 por prácticas ilegales en su sistema operativo para teléfonos móviles Android. Bruselas le impuso una sanción de 4.343 millones de euros, la mayor infligida en la historia del regulador por abuso de posición dominante -se excluyen los 13.000 millones que exigió a Apple que devolviera a la Hacienda irlandesa por beneficiarse de forma ilegal de un esquema de fiscalidad a la carta-.