Un asalto de película para robar los ordenadores incautados al clan Pujol

M. S. Pardo MADRID | COLPISA

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Jordi Pujol, en un acto ayer en Cataluña.
Jordi Pujol, en un acto ayer en Cataluña. DAVID ZORRAKINO - EUROPA PRESS

Hace casi un año unos enmascarados asaltaron en Madrid el furgón contratado por la familia para llevar a Barcelona el material devuelto por la Audiencia Nacional

12 nov 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Ocurrió hace casi un año, pero no trascendió hasta ayer. El 23 de noviembre del 2020 cuatro individuos con pasamontañas y armados con revólveres asaltaron en Madrid el furgón contratado por la familia Pujol para llevar de vuelta a Barcelona todos los ordenadores, pendrives, tablets y teléfonos móviles de la familia que desde el 2014 estaba en custodia de la Audiencia Nacional en el marco de la investigación por blanqueo y corrupción al clan del expresidente catalán.

Según adelantó La Sexta y confirmaron mandos de la investigación, el asalto tuvo lugar a las 19:45 horas en la avenida Entrevías de Madrid. Los ladrones se llevaron todo el material informático, que ya había sido clonado en el tribunal de calle Génova, que estaba en el interior de la furgoneta de una empresa de mensajería. En ese momento, el vehículo trasladaba el material desde la Audiencia a sus almacenes para, posteriormente, enviarlos a Barcelona, al despacho de los abogados de Pujol.

Un todoterreno negro

Según el relato de hechos que consta en las diligencias abiertas por del Juzgado de Instrucción número 8 de Madrid, el asalto fue digno de película de acción. Un todoterreno de color negro y con los cristales tintados se cruzó delante de la furgoneta cuando había parado ante un semáforo. Los encapuchados, sin mediar palabra, destrozaron una de las ventanillas y sacaron a trompicones al conductor, al que obligaron a tumbarse al suelo boca abajo mientras le encañonaban. Acto seguido, uno de los asaltantes se subió a la furgoneta y ambos vehículos se dieron a la fuga ante la mirada atónita de los transeúntes. Horas después, el vehículo apareció calcinado.

Un año después la Policía sigue sin pistas de los autores. Entre las hipótesis que barajan es que los ladrones, en realidad, no buscaran documentación, sino la colección de relojes de alta gama que el tribunal devolvía a los Pujol en ese mismo envío.