Un asalto de película: Cuatro encapuchados armados roban todos los ordenadores, móviles y pendrives incautados al clan Pujol

Melchor Sáiz-Pardo COLPISA | MADRID

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Alberto Estévez | Efe

Hace casi un año cuatro enmascarados asaltaron en Madrid el furgón contratado por la familia para llevar a Barcelona el material devuelto por la Audiencia Nacional. Horas después el vehículo de reparto apareció calcinado en un descampado

11 nov 2021 . Actualizado a las 18:00 h.

Ocurrió hace casi un año pero el extraño suceso no ha trascendido hasta este jueves. El 23 de noviembre del 2020 cuatro individuos con pasamontañas y armados con revólveres asaltaron en Madrid el furgón contratado por la familia Pujol para llevar de vuelta a Barcelona todos los ordenadores, pendrives, tablets y teléfonos móviles de la familia Pujol que desde el 2014 estaban en custodia de la Audiencia Nacional en el marco de la macroinvestigación por blanqueo y corrupción al clan del expresidente de la Generalitat. Según adelantó La Sexta y confirmaron mandos de la investigación, el asalto tuvo lugar a las 19.45 horas en la avenida Entrevías de Madrid.

Los ladrones se llevaron todo el material informático, que ya había sido clonado en el tribunal de calle Génova, que estaba en el interior del furgón Fiat Ducato de la empresa MRW. En ese momento, el vehículo de la empresa de mensajería trasladaba los ordenadores y teléfonos desde la Audiencia Nacional a sus almacenes de Madrid para, posteriormente, enviarlos a Barcelona, al despacho de los abogados de la familia Pujol.

Asalto de película

Según el relato de hechos que consta en las diligencias abiertas por del Juzgado de Instrucción número 8 de Madrid, el asalto fue digno de película de acción. Un todoterreno de color negro y con los cristales tintados se cruzó a toda velocidad delante del furgón cuando ésta había parado ante un semáforo en rojo. Los cuatro encapuchados, sin mediar palabra, destrozaron a golpes una de las ventanillas y sacaron a trompicones al conductor, al que obligaron a tumbarse al suelo boca abajo mientras le apuntaban con sus armas. Acto seguido, uno de los asaltantes se subió a la Fiat Ducato y ambos vehículos se dieron a la fuga ante la mirada atónita de los transeúntes. Horas después, el vehículo de reparto apareció calcinado en un descampado de las cercanías.

Un año después de aquel asalto la Policía sigue sin pistas de los autores ni ha podido aclarar el motivo del robo. Toda la información sensible que contenían esos dispositivos había sido copiada y sigue en poder de la Audiencia Nacional, algo que sin duda sabrían los asaltantes.

Entre las hipótesis que barajan los investigadores es que los ladrones, en realidad, no buscaran documentación sino hacerse con la colección de relojes de alta gama que también el tribunal de la calle Génova devolvía a los Pujol en ese mismo envío.