El acusado de matar a Laura Luelmo culpa de nuevo del crimen a su expareja

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Bernardo Montoya, acusado de la agresión sexual y el asesinato de Laura Luelmo, en la sala de la Audiencia de Huelva, donde comenzó el juicio a puerta cerrada
Bernardo Montoya, acusado de la agresión sexual y el asesinato de Laura Luelmo, en la sala de la Audiencia de Huelva, donde comenzó el juicio a puerta cerrada A. Pérez | EUROPA PRESS

La Fiscalía solicita 32 años de cárcel y prisión permanente revisable para Bernardo Montoya por los delitos de detención ilegal, agresión sexual y asesinato

15 nov 2021 . Actualizado a las 19:07 h.

Bernardo Montoya, acusado de la agresión sexual y el asesinato de la joven zamorana Laura Luelmo en El Campillo (Huelva) en diciembre del 2018, ratificó este lunes ante el jurado popular la versión según la cual asegura que es inocente y culpa del crimen a una expareja suya.

Aunque en un primer momento, tras el crimen, Montoya confesó ser el autor de los hechos tanto en sede policial como ante el juez, e incluso ante las cámaras de televisión, meses más tarde cambió su versión afirmando que era inocente y culpando a una mujer que fue su pareja sentimental. Aseguró entonces que esta mujer actuó movida por los celos y que él se autoinculpó «por amor y porque no estaba en condiciones muy idóneas». La mujer, pese a constar en un principio como investigada, fue excluida finalmente de la causa.

A puerta cerrada

El magistrado presidente del juicio por la agresión sexual y el asesinato de la joven zamorana Laura Luelmo en El Campillo en diciembre del 2018, que desde este lunes se celebra en la Audiencia Provincial de Huelva contra Bernardo Montoya, ha decidido que se celebre a puerta cerrada. Así lo han comunicado desde el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA), precisando que la decisión se ha adoptado después de que todas las partes lo hayan solicitado y haya oído al jurado, que se ha pronunciado en la misma línea. No ha trascendido, sin embargo, si el jurado ha sido unánime a la hora de posicionarse en la misma línea que las partes.

La decisión está siendo muy criticada por los profesionales de los medios de comunicación que cubrían el juicio al entender que se ha coartado su derecho a informar.

Tres años después

El caso Laura Luelmo llega a juicio casi tres años después y sienta en el banquillo a Bernardo Montoya, que se enfrenta a una condena de prisión permanente revisable. Será un jurado popular el que decida sobre la culpabilidad o no de Montoya, único acusado. Si bien en un primer momento confesó en sede policial, judicial y ante las cámaras de televisión, ser autor de los hechos, meses más tarde cambió su versión y aseguró que era inocente. Culpó a su expareja sentimental, quien, pese a constar en un principio como investigada, fue excluida finalmente de la causa.

La desaparición de Luelmo se produjo el 12 de diciembre, apenas cuatro días después de que se trasladara a vivir a El Campillo para cubrir una baja de la especialidad de Plástica en el instituto de Educación Secundaria Vázquez Díaz de un pueblo cercano, Nerva. Cinco días más tarde, tras largas batidas por la zona en la que participaron centenares de voluntarios, su cuerpo fue hallado en un lugar conocido como Las Mimbreras.

Al día siguiente fue detenido Montoya, un vecino del pueblo que residía en una vivienda frente a la de la joven y que tenía con antecedentes por asesinato. La Fiscalía solicita 32 años de cárcel y prisión permanente revisable por los delitos de detención ilegal, agresión sexual y asesinato.

Relata el fiscal que alrededor de las 17.30 horas del 12 de diciembre el acusado abordó por sorpresa a la joven al volver a su domicilio tras hacer la compra en un supermercado cercano y, con ánimo de privar su libertad de movimiento, la introdujo a la fuerza en su domicilio.

Una vez dentro, comenzó a propinarle golpes y puñetazos dejándola malherida y, tras inmovilizarla, la trasladó a uno de los dormitorios y la agredió sexualmente. Después volvió a golpearla hasta la muerte, la introdujo en el maletero de su coche y la abandonó en el lugar donde fue encontrada sin vida el 17 de diciembre.

Tanto la acusación particular, ejercida por la familia de la joven, como la Junta de Andalucía -acusación popular- han solicitado prisión permanente para Montoya, quien lleva en la cárcel de Huelva desde el pasado 2 de noviembre, día en que fue trasladado desde la de Sevilla II, en Morón (Sevilla), a la espera del juicio.