Todos creen que han ganado en Argentina

José A. López García

ACTUALIDAD

Enrique García Medina

El resultado de la cita con las urnas, aunque pueda parecer un bipartidismo, está muy lejos de serlo

22 nov 2021 . Actualizado a las 09:12 h.

El pasado 14N, los argentinos votaron para renovar 127 de los 257 diputados que componen la Cámara Baja en todo el país, y en ocho provincias (distritos electorales) se eligieron 24 senadores, de los 72 escaños totales de la Cámara Alta. El resultado de la cita con las urnas, aunque pueda parecer un bipartidismo, está muy lejos de serlo.

Por un lado, tenemos el FdT (Frente de Todos), cuya cabeza visible es Alberto Fernández, actual presidente de Argentina. Dentro de este frente, destaca por número de afiliados el Partido Justicialista (peronista), seguido por el Frente Renovador que lidera Sergio Massa, pero hay también no menos de una decena de formaciones más.

En el otro lado tenemos el JxC (Juntos por el Cambio), liderada por el expresidente Mauricio Macri. Esta coalición no tiene nada que envidiar a su rival en número de integrantes, cerca de dos decenas de fuerzas políticas, donde destaca Juntos por el Cambio, que obtuvo casi cuatro millones de votos, hasta otras minoritarias que obtuvieron poco más de 3.000 votos.

Según el resultado de las primarias celebradas en septiembre, se preveía que unos salieran ampliamente victoriosos y otros tremendamente derrotados. Pese a estas predicciones, al final del 14N todos pudieron festejar los resultados.

Juntos pudo celebrar su victoria en la mayoría de las provincias, ganando un diputado más de los que ya tenía. El Frente de Todos puede justificar que remontó el humillante resultado en la provincia de Buenos Aires, pero, perdiendo dos diputados en el cómputo total, se mantiene como grupo mayoritario con 118 diputados, frente a los 117 de Juntos.

Pero si las dos grandes coaliciones pueden decir «hemos ganado», mucho más lo pueden decir las pequeñas alianzas, que tendrán un peso importantísimo en un escenario tan igualado. Avanza en Libertad, con una ideología que define su propio nombre, se coloca en tercer lugar con escasos cinco diputados, pero a su vez muy importantes en este escenario de empate técnico, donde Javier Milei como nuevo referente puede molestar a «la casta política». Tampoco debemos olvidarnos de la extrema izquierda, que logró su nada despreciable objetivo de colocar cuatro diputados en el Congreso en representación del Frente de Izquierda y de Trabajadores.

Seguiremos buscando a los perdedores. Negar la realidad es algo demasiado frecuente en política.