La Policía busca a tres hermanos de 5, 7 y 9 años que su madre se llevó hace nueve días de un centro de menores

Doménico Chiappe COLPISA | MADRID

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SOS Desaparecidos

Vivían en un hogar de acogida para menores de la Comunidad de Madrid, y tenían un régimen de visitas de sus padres. Buscan a la madre en cientos de cámaras de seguridad de los transportes públicos, sobre todo los que prestan servicio a Madrid capital y a Córdoba

24 nov 2021 . Actualizado a las 19:40 h.

Hace nueve días los tres hermanos Cebrián no volvieron al centro de acogida donde vivían. Ese día, como tantos otros, la madre los recogió para una de sus visitas. Pocas horas juntos. Del mediodía al comienzo de la noche. Los servicios municipales de la Comunidad de Madrid les habían retirado la custodia a ambos progenitores. Miguel Cebrián y Nieves Bartu ya no son pareja. Tuvieron a sus hijos cuando ella apenas rozaba la mayoría de edad. Él tiene algo más de permisos con los niños, que pueden quedarse a dormir en la casa paterna algunos días. El padre vive en San Agustín de Guadalix, la madre en Ciempozuelos. Los niños, en Aranjuez, en la residencia de menores Madre Teresa.

La alerta la lanzó la Policía Nacional y SOS Desaparecidos se hizo eco de la búsqueda. A la hora convenida, Nieves, de 27 años, no llevó a los niños a su hogar provisional. El mayor, Jonathan, tiene 9 años, mide 1,40 y pesa 36 kilos. El del medio, Izán, mide 10 centímetros menos, y pesa 30 kilos. El pequeño, Adán, tiene cinco años, llega al metro y pesa 18 kilos. No fueron «reingresados» a su centro, dice el cartel de búsqueda. Los tres tienen cabello castaño y ojos marrones.

Aunque no se teme por la integridad física de los niños, la madre no ha podido ser localizada por las autoridades desde ese 15 de noviembre que desapareció con sus hijos. Ni en su domicilio ni en su teléfono de contacto. Su coche está averiado y la buscan en las cámaras de seguridad de los transportes públicos, sobre todo los que prestan servicio a Madrid capital y a Córdoba, ciudades donde se sospecha que podría haber buscado refugio. El caso está en manos de la Unidad de Atención a la Familia y Mujer (UFAM).