Sudáfrica trae de cabeza al mundo por una nueva variante del covid

La Voz REDACCIÓN

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David Zorrakino | europa press

La Unión Europea suspende los vuelos con siete países países del sur de África: Sudáfrica, Lesoto, Botsuana, Zimbabue, Mozambique, Namibia y Suazilandia, y someterá a test y cuarentena a los residentes comunitarios que regresen de estos países

27 nov 2021 . Actualizado a las 11:23 h.

Este jueves científicos y autoridades sanitarias de Sudáfrica confirmaron la detección de una nueva variante del coronavirus que posee múltiples mutaciones y que se ha propagado rápidamente por el país, por lo que ha despertado «preocupación» entre los especialistas. Menos de 24 horas después, el mundo ha comenzado a blindarse. Reino Unido, Francia, Italia, Alemania, Austria Israel y Singapur ya han vetado la entrada de viajeros que provengan de países de África austral. España ha comenzado a considerar la sugerencia hecha desde Bruselas por la Comisión Europea, que propuso este viernes detener el tráfico aéreo procedente del sur de África para evitar la expansión en Europa de una nueva variante del covid-19. La ministra de Sanidad, Carolina Darias, informó que la suspensión de los vuelos se propondrá el próximo martes en el Consejo de Ministros. No obstante, «con carácter inminente», la Dirección General de Salud Pública exigirá a los pasajeros procedentes de países de alto riesgo «un test de antígenos o una PCR», además de la vacunación, añadió la ministra en declaraciones a Televisión Española.

La nueva variante, B.1.1.529, presenta «una constelación muy inusual de mutaciones», pero su «significado aún es incierto», explicó este jueves, en una rueda de prensa virtual, el profesor Tulio de Oliveira, de la Plataforma de Innovación en Investigación y Secuenciación de KwaZulu-Natal (KRISP, una institución científica del este de Sudáfrica). En total, la B.1.1.529 presenta más de una treintena de mutaciones y algunas de ellas son, según los científicos sudafricanos, motivo de preocupación por su posible impacto en la transmisibilidad y por su potencial capacidad de evadir la inmunidad o protección previa.

Hasta ahora, se han confirmado casos de esta variante en Sudáfrica, en la vecina Botsuana y en Hong Kong, según los datos proporcionados por el Instituto Nacional de Enfermedades Infecciosas de Sudáfrica. También Bélgica ha detectado un positivo, una mujer adulta joven no vacunada que desarrolló síntomas 11 días después de viajar a Egipto a través de Turquía, y los Países Bajos han detectado 61 pasajeros con coronavirus procedentes de Sudáfrica. Las autoridades sanitarias holandesas están realizando pruebas para saber si entre ellos hay casos de la nueva variante.

Las autoridades sanitarias de Hong Kong hallaron dos casos de la nueva variante B.1.1.529 en uno de los hoteles del aeropuerto de la antigua colonia británica, según recogieron este jueves medios locales. El Centro para la Protección de la Salud declaró, tras una secuenciación del virus realizada por la Universidad de Hong Kong, que efectivamente correspondía a esta variante, que se introdujo en la ciudad a través de un hombre de nacionalidad india de 36 años que viajó desde Sudáfrica el pasado 11 de noviembre y dio positivo durante su cuarentena. El segundo caso se detectó en un hombre canadiense de 62 años que hacía cuarentena en la habitación justo enfrente de la del viajero indio.

Los países reaccionan 

Los veintisiete países de la Unión Europea ya han decidido suspender los enlaces aéreos con Sudáfrica, Lesoto, Botsuana, Zimbabue, Mozambique, Namibia y Suazilandia y acordado que los residentes europeos que provengan de esos países y que sí tienen derecho a entrar en la UE se sometan a test y un período de cuarentena, según informó la presidencia eslovena de la UE.

Los países de la UE se reunieron después de que la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, les pidiese este viernes paralizar todos los vuelos hacia países del sur de ese continente, afectados por la nueva variante. Von der Leyen hizo esa petición en una declaración sin preguntas en la que recordó que los contratos que la Unión Europea ha firmado con los fabricantes de vacunas exigen de estos que adapten «inmediatamente» sus fármacos a nuevas variantes conforme estas emergen.

«Tomamos muy en serio las noticias sobre la nueva variante altamente mutada del covid-19. Sabemos que las mutaciones podrían llevar a la emergencia de variantes más preocupantes del virus, que podrían expandirse en todo el mundo en unos meses. Es importante que todos en Europa actuemos rápidamente, decididamente y unidos», dijo. «Todos los viajes aéreos a estos países (afectados) deberían ser suspendidos hasta que entendamos claramente el peligro que plantea esta nueva variante y los viajeros que regresen de estas regiones deberían respetar estrictas reglas de cuarentena», apuntó además la presidenta alemana.

Por su parte, la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) consideró «prematuro» prever si se necesitará adaptar las vacunas de la covid-19 «con una composición diferente» para hacer frente a la nueva variante emergente de coronavirus, y subrayó que la actual información sobre el funcionamiento de esta cepa es «insuficiente».

También el Gobierno de Reino Unido emitió ayer un comunicado en el que informaba de que desde este viernes se suspendían los vuelos procedentes de Sudáfrica, Namibia, Lesoto, Botsuana, Eswutini y Zimbabue, naciones que se añaden así a su lista roja que indica el riesgo de coronavirus. A partir de la madrugada del domingo se retirará la suspensión al poner en un funcionamiento un sistema de cuarentena para los viajeros procedentes de estos países en establecimientos hoteleros durante diez días.

Londres ha adoptado estas restricciones tras haber declarado la variante, B.1.1.529, «Variante bajo investigación (VuI) por la Agencia de Seguridad Sanitaria del país» al considerar que «incluye una gran cantidad de mutaciones (...) potencialmente significativas desde el punto de vista biológico que pueden cambiar el comportamiento del virus en relación con las vacunas, los tratamientos y la transmisibilidad. «Se requiere más investigación», ha aseverado el Gobierno, que no ha registrado casos de esta cepa en el país por el momento.

En mitad de este panorama, Alemania no tardó en declarar Sudáfrica zona de riesgo y desde esta pasada madrugada únicamente permitirá el ingreso al país desde esa región a ciudadanos alemanes, anunció el ministro de Sanidad en funciones, Jens Spahn, a través de su cuenta de Twitter. Además, todos los viajeros que entren al país procedente de la zona, también los vacunados, deberán guardar 14 días de cuarentena, precisó. «Mantenemos la precaución. La nueva variante detectada nos preocupa, por eso actuamos de manera proactiva y con tiempo. Lo último que nos falta ahora es la entrada de una nueva variante que cause aún más problemas», agregó.

En la misma línea, Italia prohibió desde este viernes la entrada en el país a quien haya pasado en los últimos 14 días por siete naciones africanas. El ministro de Sanidad italiano, Roberto Speranza, firmó la ordenanza en la se prohíbe la entrada a ciudadanos que hayan pasado por Sudáfrica, Lesoto, Botsuana, Zimbabue. Mozambique, Namibia y Esuatini (antes Suazilandia). «Nuestros científicos están trabajando para estudiar la nueva variante. Mientras seguimos el camino de la máxima precaución», dijo Speranza en una declaración a los medios. 

Se suma a la medida Francia, que busca «proteger [a los ciudadanos] ante la llegada de este virus», según el ministro galo de Sanidad, Olivier Véran, que recordó que la nueva variante se propaga con rapidez, aunque de momento hay pocos casos. «Estamos en un principio de precaución absoluta y justificada. A los ciudadanos franceses que hayan vuelto de África austral en las últimas dos semanas, les pedimos que se pongan en contacto con las autoridades sanitarias para ser diagnosticados», añadió Véran.

Austria y Países Bajos también se alinean con esta postura y han decidido cerrar sus fronteras para los viajeros que provengan de los mismos siete países. «Nosotros reaccionamos rápida y consecuentemente», señaló el primer ministro austríaco, el conservador Alexander Schallenberg, al anunciar la medida que entrará en vigor esta próxima medianoche. Solo los ciudadanos austríacos y residentes en el país podrán entrar en Austria desde esos países, aunque a su retorno deberán permanecer en cuarentena durante diez días, además de someterse un test PCR obligatorio y registrarse ante las autoridades. En el caso de Países Bajos, el ministro en funciones de Sanidad, Hugo de Jonge, ha clasificado a estos países como «áreas de muy alto riesgo» y ha detenido el tráfico aéreo, aunque todavía hay dos vuelos en ruta desde la región del sur de África.

Por su parte, el Gobierno de Israel ha incluido a Sudáfrica, Lesoto, Botsuana, Zimbabue, Mozambique, Namibia y Esuatini en la lista de países a cuyos viajeros se prohíbe la entrada, ha apuntado la oficina del primer ministro, Naftali Bennett, tras una reunión especial. Los extranjeros de estos países ya no pueden viajar a Israel desde esas zonas, y los israelíes que regresen de allí deben permanecer en cuarentena hasta 14 días en un hotel para enfermos de coronavirus. Al cabo de una semana pueden salir si dan negativo en una prueba de PCR. Sin embargo, a pesar de que tomaron medidas de control inmediatas tras conocer la existencia de la nueva variante, el Ministerio de Salud de Israel informó este viernes que la nueva variante se ha detectado en un viajero de Malawi, mientras hay otras dos personas procedentes del extranjero con sospechas de estar infectadas. Los tres casos son personas vacunadas, aunque los datos de su inmunización están siendo verificados, indicó el Ministerio de Salud en un comunicado. Los dos casos sospechosos están siendo sometidos a pruebas genéticas para verificar la secuencia de la variante de covid-19, mientras permanecen en aislamiento.

Por su parte, Singapur restringirá la entrada a viajeros que hayan visitado en las últimas dos semanas siete países africanos en los que se sospecha que circula la variante, según indicó este viernes el Ministerio de Salud. Desde las 23:59 hora local del sábado, todos los viajeros extranjeros o no residentes que en los últimos 14 días hayan visitado Bostwana, Suazilandia, Lesoto, Mozambique, Namibia, Sudáfrica y Zimbabue no podrán entrar ni hacer escala en Singapur, aunque ya hayan obtenido un permiso previo de entrada en el país. En cuanto a los ciudadanos nacionales y los residentes que hayan pasado por esos países, deberán cumplir una cuarentena de diez días en un lugar designado por las autoridades.

Desde el Gobierno de Sudáfrica han manifestado que consideran «apresuradas» las medidas ya adoptadas por todos estos países. «Es apresurado, absolutamente», recalcó a la agencia EFE Clayson Monyela, portavoz del Ministerio de Relaciones Internacionales y Cooperación, en respuesta a esos nuevos anuncios. Monyela también aseveró que Sudáfrica va a «dialogar» para que reconsideren estas medidas, ya que ni siquiera la Organización Mundial de la Salud (OMS) tuvo tiempo aún de definir la como «variante de preocupación» ni de recomendar medidas

El mercado británico es especialmente importante para la economía sudafricana, por lo que el Ministerio de Relaciones Internacionales y Cooperación ha insistido, a través de un comunicado, en que, «aunque Sudáfrica respeta el derecho de todos los países a tomar las medidas de precaución necesarias para proteger a sus ciudadanos», considera la decisión de Reino Unido «apresurada».