Detectan una elevación del suelo de 6 centímetros cerca del cono del volcán

La Voz REDACCIÓN / LA VOZ

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BORJA SUAREZ | REUTERS

El Cabildo pide al Gobierno la jubilación forzosa de los autónomos mayores de 62 años que hayan perdido sus negocios

27 nov 2021 . Actualizado a las 19:17 h.

El Instituto Geográfico Nacional (IGN) informa de una elevación del terreno de 6 centímetros en la estación más próxima al cono del volcán en Cumbre Vieja, La Palma, entre los días 24 y 26 de noviembre. En el resto de estaciones se ha estabilizado la ligera deflación observada y que está posiblemente relacionada con la sismicidad profunda, salvo en una de ellas, que la sigue registrando.

El último informe del IGN precisa que la señal del tremor volcánico continúa en niveles medios bajos, aunque con fluctuaciones. En las últimas 24 horas se han contabilizado 74 terremotos, de los que 15 han sido localizados a profundidades de entre 10 y 15 kilómetros, y el resto más allá de los 30 kilómetros.

La medición realizada este sábado de la columna de humo y cenizas la sitúa a 1.700 metros de altitud, con dirección suroeste. En cuanto a la altura del cono, la última medición la fija en 1.127 metros sobre el nivel del mar.

Por otra parte, el Cabildo de La Palma, a través de su consejera de Promoción Económica, Raquel Díaz, ha trasladado al ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá, durante su visita a la isla una batería de medidas para ayudar a las pymes y autónomos afectados de una u otra manera por el volcán.

En un comunicado, la corporación palmera detalla que además de ampliar más allá de los cinco meses inicialmente previstos los ERTE específicos y las ayudas a autónomos por parada de actividad, algo que garantizó ayer Escrivá, se han planteado otra serie de medidas.

Entre ellas, la jubilación forzosa de los autónomos afectados por el volcán y que han perdido sus negocios a los 62 años, en los mismos términos que un trabajador del régimen general, o ayudas ligadas a la pérdida de actividad y no a la facturación.

También, la posibilidad de carencia a los créditos ICO solicitados durante la pandemia o que el Consorcio pague directamente a los ciudadanos, y no a los bancos, en algunos casos justificados.

Díaz indica que todas son «medidas justas», cuya puesta en marcha, «además de suponer un balón de oxígeno» para estas personas, «les ayudaría mucho en estos momentos». Abunda en que se necesitan «medidas flexibles» de acceso a la financiación para garantizar «una segunda oportunidad a aquellas personas endeudadas que lo han perdido todo para que puedan reemprender sus vidas».