El Reino Unido convoca una reunión de urgencia del G7 para abordar la variante ómicron

La Voz REDACCIÓN

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Hay casos ya en Portugal, Países Bajos, Bélgica, Alemania, República Checa, Italia, Dinamarca, el Reino Unido, Austria, Australia e Israel. Austria analiza dos sospechosos. Ante el rápido avance de este subtipo del virus, los países ya han comenzado a recuperar restricciones. Más de 150 españoles tratan de volver del sur de África

29 nov 2021 . Actualizado a las 11:17 h.

La variante sudafricana se expande rápidamente por Europa. Las autoridades sanitarias han estado todo el fin de semana confirmando casos en diferentes países, a los que este lunes se han sumado otros 13 localizados en Portugal, por lo que a última hora de ayer el Gobierno del Reino Unido convocó para este lunes una reunión urgente de los ministros de Sanidad del G7 (las siete economías más desarrolladas del mundo: Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón y el Reino Unido, además de la Unión Europea como invitada) con el objetivo de abordar la ómicron.

Países Bajos informó este domingo de que al menos 13 de los 61 pasajeros que dieron positivo el viernes, de un total de 624 que aterrizaron en Ámsterdam procedentes de Sudáfrica, están contagiados con la nueva variante. Además, las autoridades neerlandesas tratan de localizar a aproximadamente 5.000 viajeros llegados a lo largo de la última semana de Botsuana, Suazilandia, Lesoto, Mozambique, Namibia, Zimbabue o Sudáfrica, para someterlos a una prueba.

A estos 13 casos de la ómicron confirmados en los Países Bajos y a los localizados en Bélgica (1 caso), Alemania (3), República Checa (1), Italia (1), Dinamarca (2), el Reino Unido (3), Australia (2), Austria (1) e Israel (1), se suman este lunes otros 13 en Portugal.

La Organización Mundial de la Salud ya ha calificado este subtipo como «de riesgo». No solo parece transmitirse a mucha más velocidad, sino que además sus múltiples mutaciones con respecto al virus original elevan la probabilidad de que presente escape inmunitario. De ser así, las actuales vacunas contra el covid-19 no serían efectivas frente a ella. Para frenar su avance, los Gobiernos han vuelto a echar mano de restricciones de movimiento, estrictos controles de acceso y medidas anticovid donde ya se creían despachadas.