Gobierno, patronal y sindicatos acuerdan la reforma laboral

Redacción LA VOZ

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J.J.Guillen

Tras meses de negociaciones y desencuentros, se ha alcanzado el acuerdo social que reclamaba Bruselas

23 dic 2021 . Actualizado a las 20:14 h.

Finalmente ha habido fumata blanca antes de Nochebuena. El comité ejecutivo de la CEOE ha dado el visto bueno a las líneas generales de la reforma laboral que ha planteado el Ejecutivo en la mesa de diálogo social, igual que los sindicatos UGT y CC.OO., lo que permitirá cumplir el compromiso del Gobierno con Bruselas —que, además, reclamaba acuerdo social— de que la nueva norma vea la luz antes de que expire el año.

La patronal fue la más madrugadora en dar luz verde al texto que el Gobierno quiere aprobar en el Consejo de Ministros del próximo martes, seguida de UGT, que poco antes de las dos de esta tarde también confirmó que bendecía las líneas maestras de la reforma. Apenas 30 minutos después hacía lo propio CC.OO., confirmando un nuevo respaldo unánime al texto.

Igual de la CEOE, CC.OO. y UGT también habían convocado para la mañana de hoy a sus órganos directivos a fin de analizar el estado de la negociación y decidir si apoyan o no la propuesta que el Gobierno ha puesto sobre la mesa. 

Las organizaciones sindicales han destacado que se trata de un acuerdo muy positivo para el mercado laboral español.

Primera reforma que suma y no recorta derechos

En concreto, desde UGT subrayaron que el pacto se convierte en el primero en democracia en sumar derechos, no en recortarlos, y consigue tres objetivos fundamentales: la recuperación de la negociación colectiva, la lucha contra la temporalidad y avanzar en la estabilidad en el empleo. Objetivos coincidentes con las demandas hechas por la Unión Europea para nuestro país en el marco de la recuperación económica y salida de la crisis. 

Por ello, y aunque destacan la necesidad de seguir completando esta norma en el corto y medio plazo, llaman al acuerdo final de esta reforma laboral y reclaman a los partidos políticos que lo suscriban en el trámite parlamentario.

La intención del Ejecutivo es autorizar la reforma laboral en el Consejo de Ministros del día 28, lo que le permitiría cumplir con el compromiso que adquirió con Bruselas de tenerla para antes del 31 de diciembre.

Acuerdo histórico, dice Trabajo

Desde el Ministerio de Trabajo señalan que se trata de un acuerdo histórico en materia de relaciones laborales que homologa el mercado de trabajo español al europeo.

El departamento que dirige Yolanda Díaz ha explicado, a través de un comunicado, que la reforma aborda los principales problemas del mercado de trabajo español, singularmente la temporalidad, con la simplificación de los contratos retomando la causalidad, incrementando las sanciones a su uso irregular y fomentando la estabilidad en el empleo. Además, la norma establece un cambio de paradigma en la formación para trabajadores y trabajadoras, impulsando la contratación formativa, inspirándose en el modelo dual alemán y garantizando su coordinación con el sistema de formación profesional y con los estudios universitarios, dando nuevas oportunidades a los jóvenes.

 Entre las medidas que se han pactado está, por ejemplo, la recuperación de la ultraactividad indefinida, así como acabar con la prioridad del convenio de empresa sobre el sectorial. Trabajo subraya que esto garantizará los derechos de las personas subcontratadas y supondrá acabar con el mecanismo de devaluación salarial instaurado por la reforma del 2012, realizada por el Gobierno de Mariano Rajoy.

 «El pacto alcanzado permitirá restablecer el equilibrio en las relaciones laborales en nuestro país y propiciará una recuperación económica más justa e inclusiva», añaden.

Asimismo, la nueva regulación incluirá instrumentos  «eficaces» para proteger a los trabajadores, además de «dotar al tejido productivo de herramientas para mantener el empleo respetando los derechos laborales y de nuevos mecanismos». Es el caso de los ERTE, que se incorporan como pieza estructural a través de un mecanismo RED, para hacer frente a las crisis -cíclicas o sectoriales- con flexibilidad interna negociada, formación y recualificación de los trabajadores y evitando los despidos.

Contra la temporalidad

Otra de las claves de la nueva normativa es la lucha contra la temporalidad, para lo que el contrato ordinario de trabajo será indefinido. Además, solo podrán hacerse dos tipos de contratos temporales: el estructural y el formativo. El primero de ellos, el estructural, solo podrá responder a dos causas: por circunstancias de la producción y por sustitución de otro trabajador con reserva de puesto de trabajo, siempre y cuando quede perfectamente especificado a quien sustituye el trabajador contratado.

Por su parte, el contrato por circunstancias de la producción solo podrá concertarse por incrementos ocasionales imprevisibles de la producción u oscilaciones de la demanda, por un tiempo máximo de seis meses, ampliables a doce si así lo establece el convenio colectivo sectorial de turno.

Esta causa podrá emplearse en situaciones previsibles, como las campañas de Navidad o agrícolas, por un período máximo de 90 días al año no consecutivos.

Asimismo, se plantea reducir a 18 meses en un período de 24 el plazo de encadenamiento de contratos para adquirir la condición de trabajador indefinido, frente a los 24 en un período de 30 meses vigente actualmente.

El incumplimiento de las normas que regulan la contratación temporal llevará a que el trabajador sea considerado indefinido

«Todas las partes presentes en la mesa de diálogo social han negociado sin escatimar en esfuerzos para llegar a una respuesta conjunta que permitiese dotar las relaciones laborales de un nuevo marco jurídicamente seguro, avanzado, que nos aproxima a Europa y con vocación de perdurar en el tiempo y de continuar trabajando para mejorar nuestro país», resume el ministerio, para recordar que esta nueva norma cumple con uno de los principales compromisos de reformas acordadas por el Ejecutivo con la Comisión Europea dentro del plan de recuperación, transformación y resiliencia para recibir los fondos europeos.