Sánchez acusa al PP de «negacionismo político» por no apoyar al Gobierno

Gonzalo Bareño Canosa
Gonzalo Bareño MADRID / LA VOZ

ACTUALIDAD

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en una reunión de la ejecutiva del PSOE.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en una reunión de la ejecutiva del PSOE. ALEJANDRO MARTÍNEZ VÉLEZ

El presidente del Ejecutivo enfría las expectativas de la Generalitat sobre la mesa de diálogo

11 ene 2022 . Actualizado a las 09:39 h.

«Negacionismo político». El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, acuñó este lunes ese término, jugando con el símil de los antivacunas en la lucha contra la pandemia, para redoblar sus ataques al PP en pleno inicio de la precampaña de las elecciones en Castilla y León y acusar a los populares de rechazar las iniciativas del Gobierno que, a su juicio, son buenas para la salud económica de España. El líder socialista trata de presionar así al PP para que apoye la reforma laboral aunque, según el propio Gobierno, supone una rectificación total de la aprobada en el 2012 por el Ejecutivo popular. «Tenemos a una derecha que se opone a cualquier conquista y avance social que proponga el Gobierno de España», sostuvo.

A menos de un mes de que tenga lugar en el Congreso la votación que debe convalidar el decreto con el que el Ejecutivo aprobó la nueva regulación del mercado laboral acordada con la patronal y los sindicatos, Sánchez insta a los populares a que voten a favor, advirtiéndoles de que ese negacionismo político solo sirve para acentuar una «antipolítica» que «nutre a la ultraderecha de nuevos votantes».

Pese a ello, el jefe del Ejecutivo negó en una entrevista en la cadena Ser que el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, haya contactado con el número dos del PP, Teodoro García Egea, como se ha publicado, para tratar de recabar el apoyo de los populares. «Me ha dicho el ministro que no», subrayó Sánchez, aunque añadió que esa llamada le parecería «pertinente». 

Castilla y León

No influye en las generales. Sánchez expresó su respaldo al candidato del PSOE en Castilla y León, Luis Tudanca, pero desvinculó por completo el resultado de los próximos comicios autonómicos en esa comunidad del que pueda producirse en unas elecciones generales. Adelantándose a lo que ocurra el 13 de febrero, acusó al PP de querer trasladar, con los datos de los últimos comicios autonómicos que se han celebrado, la impresión de que en España se está produciendo un cambio de ciclo electoral. «Lo viene haciendo cada vez que puede», señaló, al ser preguntado por la posibilidad de que los populares enarbolen ese discurso si ganan las elecciones y gobiernan en Castilla y León. Según Sánchez, lo que ahora van a dilucidar los ciudadanos de esa comunidad es quién será el próximo presidente de una autonomía que tiene importantes competencias en sanidad, dependencia, residencias de mayores, despoblación y reto demográfico. Pero precisó que «cuando lleguen las elecciones generales», lo que según no ocurrirá hasta el 2023, será cuando los españoles decidan «qué partido quieren que gobierne el país». 

Mesa sobre Cataluña

Enfría las expectativas de Aragonès. La precampaña de Castilla y León tampoco parece el momento más propicio para que Sánchez reabra la mesa de negociación con la Generalitat sobre el «conflicto político» en Cataluña. Con el argumento de que ahora la prioridad es la lucha contra el covid, el jefe del Gobierno enfrió las expectativas del presidente catalán, Pere Aragonès, quien aseguró que la mesa se reunirá de forma inminente. «Estamos en algo mucho más urgente e importante para la ciudadanía, como es la emergencia sanitaria», explicó, eludiendo poner plazo para la cita. «Si le doy una fecha ya nos atamos», contestó en ese sentido, aunque admitió que este año habrá reuniones en las que «hablarán los equipos». Es decir, excluyó que él vuelva a sentarse personalmente en esa mesa. «Espero que podamos lograr avances», indicó, aunque avisó de que con las declaraciones que hacen los dirigentes nacionalistas es evidente que continúan en sus máximas». Y concluyó avisando: «Ahí no va a haber ningún avance».