El vicepresidente polaco acusa a Alemania de querer convertir a la UE en su «Cuarto Reich»

La Voz REDACCIÓN / LA VOZ

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El vicepresidente del Gobierno polaco, el populista Jaroslaw Kaczynski, el pasado diciembre.
El vicepresidente del Gobierno polaco, el populista Jaroslaw Kaczynski, el pasado diciembre. DAMIAN BURZYKOWSKIZUMA PRESS | EP

Finaliza el plazo dado a Polonia para que explique los cambios en su sistema judicial para cumplir con la sentencia europea

11 ene 2022 . Actualizado a las 09:39 h.

El vicepresidente del Gobierno polaco, el populista Jaroslaw Kaczynski, acusa a Alemania de tratar de imponer un «Cuarto Reich» en la Unión Europea con la forma de un «Estado centralista» en el que Berlín tome todas las decisiones.

En una entrevista publicada este lunes en el semanario polaco Sieci, el presidente del partido Ley y Justicia, que gobierna Polonia desde el 2015, afirma que «los alemanes proclaman abiertamente que son ellos quienes deciden y que «el término ''cuarto Reich'' está plenamente justificado». «No tiene nada de negativo, no se refiere al Tercer Reich [régimen nazi], sino al Sacro Imperio Romano Germánico», explicó, según informa Efe. 

En referencia al nuevo Gobierno de coalición alemán, el líder ultraconservador dijo que, en cierto modo, se les puede estar «agradecidos por haber dejado claro que quieren construir un Estado federal europeo —bajo su autoridad, por supuesto—». En su opinión, la palabra «federación» es un eufemismo para referirse a un Estado centralista que «exigirá el reconocimiento oficial de la dominación alemana».

Kaczynski se refirió a las «fuerzas de resistencia que se oponen a estos planes, incluso en los países más grandes, como Italia, España y Francia» en alusión a formaciones de extrema derecha como la española Vox, la francesa Agrupación Nacional o los Hermanos de Italia.

El programa de espionaje Pegasus

Además, el vicepresidente polaco admitió que su Gobierno adquirió el programa informático para espiar comunicaciones Pegasus, pero negó que se haya utilizado contra miembros de la oposición política.

Acerca de la política doméstica, apuntó la posibilidad de celebrar elecciones anticipadas en el 2022, dado «el año extremadamente difícil» que ha vivido la coalición conservadora que dirige, con «los problemas causados por el ex viceprimer ministro Jaroslaw Gowin (...) la pandemia, la inflación y la guerra híbrida con Bielorrusia».

El 10 de agosto del 2021, el primer ministro polaco, Mateusz Morawiecki, destituyó a  Gowin, líder de uno de los tres partidos que formaban la coalición de Gobierno, por desacuerdos en las principales líneas políticas del ejecutivo.

Jaroslaw Kaczynski, de 72 años, anunció hace pocos meses que dejaría el Gobierno a comienzos del 2022 para centrarse en labores de dirección y reorganización del partido Ley y Justicia, que cofundó en el 2001 con su hermano Lech. 

Se acaba el plazo

Polonia tiene hasta la medianoche de este lunes para explicar a Bruselas cómo prevé desmantelar el sistema disciplinario para sus jueces antes de que se le envíe este martes una primera carta requiriendo el pago de una multa por incumplimiento que asciende ya a casi 70 millones de euros.

Varsovia, cuya independencia judicial Bruselas ha cuestionado durante años, debe aportar información sobre qué pasos prevé dar para cumplir con la sentencia europea del pasado 14 de julio que consideraba contrarios a la legislación comunitaria su régimen y Cámara disciplinarias para los magistrados nacionales, informa Efe.

Estos permiten que los jueces estén sujetos a investigaciones disciplinarias, procedimientos y sanciones en función del contenido de sus decisiones judiciales, incluido el ejercicio de su derecho a plantear cuestiones prejudiciales al Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE).

Desde el punto de vista de la Comisión Europea, posteriormente respaldado por el tribunal comunitario, la ley disciplinaria polaca socava la independencia de los jueces y no da las garantías necesarias para protegerlos del control político.

El TJUE también condenó a Polonia a abonar una multa de un millón de euros diarios a partir del 3 de noviembre del 2021 mientras no revierta el sistema controvertido, una cantidad que asciende ya a casi 70 millones de euros y que se requerirá a partir de este martes.