El rali de la luz y el alza general de precios trae la peor cuesta de enero en décadas

Ana Balseiro
ana balseiro MADRID / LA VOZ

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Ramón Leiro

Tarjeta de crédito o financiar compras, opciones para aliviar el golpe al bolsillo

12 ene 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

La habitualmente dura cuesta de enero, en la que se pagan los excesos navideños, lo está siendo este año más de lo normal. De hecho, es la más empinada de las últimas tres décadas. El rali que la luz acumula desde primavera, sumado a la subida general de precios, de la que no escapan ni los carburantes, ni los productos y servicios más básicos, como los alimentos, el transporte o la vivienda, está complicando extraordinariamente a muchas familias la tarea de llegar a fin de mes.

Desde el comparador financiero Acierto.com señalan que, aunque se espera que para el conjunto del año el incremento de los precios sea de casi un 4 % (el Banco de España lo estima en el 3,7 %), en este momento —el de mayor tensión— su repunte está en un abultado 6,7 %, el nivel más alto desde 1992. Esta subida obedece principalmente al encarecimiento de la energía, que no se prevé que dé ningún respiro a corto plazo. «Se espera que el precio de la electricidad siga creciendo por encima de los 300 euros el megavatio hora a principios de este año», apuntan desde esta plataforma, para añadir que, en lo que respecta al gas natural, la situación tampoco es mejor. «Hemos empezado este 2022 con un aumento del 5,2 % respecto al año anterior y algo similar ocurre con los carburantes, que están muy próximos a sus máximos históricos, con incrementos por encima del 25 % (gasolina) y del 27 % (diésel)», detallan.

El gas natural también ha estrenado el año con una subida del 5,48 % y la bombona de butano, que encadena seis alzas trimestrales consecutivas, puede sumar la séptima el próximo día 18, cuando se revisará nuevamente su precio.

Y la subida energética no se queda ahí, ya que repercute en otros productos y servicios, afectando así al bolsillo de los consumidores. La barra de pan, por ejemplo, es unos diez céntimos más cara, mientras que los alimentos básicos acumulan un alza media de en torno al 3 %.

Idéntico panorama inflacionista se repite en la vivienda (la subida se estima en un 4 %) o la compra de automóviles, por el mayor coste energético y las tensiones en la cadena de suministros, que han retrasado y encarecido materias primas y componentes diversos, como el caso de los semiconductores para la automoción. Además, en lo que respecta a la venta de vehículos, la entrada en vigor de la subida del impuesto de matriculación (se congeló el pasado año) se traducirá en un sobrecoste de unos 1.000 euros.

Coto a los gastos superfluos

En este escenario, ¿cómo llegar a fin de mes evitando los temidos números rojos? Además de la consabida planificación —ajustarse a un presupuesto cerrado ayuda a gastar de más en cosas no necesarias—, desde Acierto.com proponen algunos trucos con los que reducir gastos en el mes más difícil del año.

Desde apostar por la cocina de temporada o recurrir a las ofertas o los congelados —no ultraprocesados— en alimentación, a consumir «de forma responsable». Recuerdan que durante los últimos años, el desperdicio alimentario no ha dejado de crecer y se estima que solo el año pasado se desperdiciaron más de 1.300 millones de kilos de alimentos en España,

Reducir gastos innecesarios en ocio o dar de baja suscripciones que no se usan con frecuencia es otro modo de ahorrar, junto con la rebaja en las facturas de luz, agua y gas por la vía de la eficiencia. Electrodomésticos de bajo consumo, luz natural cuando sea posible, programadores o evitar el standby son algunas opciones, a las que se suma —en plena época de rebajas— aparcar la impulsividad en las compras y realizar solo las necesarias, tras comparar precios antes.

¿Y financiar las compras?

Recurrir a la financiación, si es necesario, es otra de las fórmulas que manejan los expertos, aunque advierten que es preciso asegurarse antes de los costes que implica y que sean asumibles. «Incluso hay opciones que no generan intereses y que suponen un desahogo importante para las familias que tienen una necesidad puntual. Eso sí, debemos estar seguros de que podremos devolver el dinero que nos presten y de que se trata de algo coyuntural», subrayan desde el comparador. Es el caso de las tarjetas de crédito, por ejemplo, que permiten hacer desembolsos y abonarlos a finales de mes sin intereses adicionales.

Los préstamos rápidos, cuya concesión se obtiene entre 15 minutos y 48 horas —ojo a los intereses que se aplican— son también otra fórmula para financiar ahogos puntuales, igual que los minicréditos al consumo.

De hecho, los intereses de estos productos están insólitamente bajos, ya que, según los últimos datos del Banco de España, de media no llegan al 6 %, concretamente del 5,6 %.