La fría venganza de Cummings, el hombre detrás de las filtraciones contra Johnson

Juan Francisco Alonso LONDRES / E. LA VOZ

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Dominic Cummings a la puerta del domicilio del primer ministro, en Downing Street, en el 2020.
Dominic Cummings a la puerta del domicilio del primer ministro, en Downing Street, en el 2020. Henry Nicholls

El exasesor no ha dudado en sacar los trapos sucios de Boris Johnson tras verse obligado a dimitir en el 2020.  Ya tiene en la mira el reemplazo: el ministro Rishi Sunak

16 ene 2022 . Actualizado a las 09:35 h.

La venganza es un plato que se sirve frío. Los británicos están comprobando la veracidad de este refrán de la mano de Dominic Cummings, a quien la mayoría del país responsabiliza de la ola de escándalos que en los últimos meses le han estallado a Boris Johnson y lo han colocado contra las cuerdas. 

Hasta ahora no se ha probado que sea el exasesor del premier el autor del llamado Partygate, el escándalo de las fiestas ilegales que se celebraron en el 10 de Downing Street durante los confinamientos por el covid-19, e incluso en las horas previas al funeral del marido de la reina Isabel II, Felipe de Edimburgo.

Pero a pocos sorprendería que el cerebro de la polémica campaña a favor del brexit en el referendo del 2016 fuera quien estuviera detrás de las filtraciones a la prensa de las fotografías y de los correos electrónicos que en las últimas semanas han indignado al país, hundiendo la popularidad del mandatario conservador. 

El propio Cummings se ha encargado de alimentar las sospechas. Semanas después de verse forzado a dimitir de su cargo de asesor principal de Johnson, en noviembre del 2020, comenzaron a aparecer en la prensa las informaciones sobre las polémicas obras en la residencia privada del premier en Downing Street y cuyo coste cubrió un generoso donante tory. Después desde su blog (The Substack) ha difundido los errores en los que incurrió el Ejecutivo a la hora de gestionar la pandemia y no ha dudado en avergonzar a su otrora jefe. Cummings no ha dudado en difundir conversaciones por Whatsapp en las que Johnson deja muy mal parados a algunos colaboradores. 

Por si no fuera suficiente, en diciembre pasado, el estratega vaticinó: «Él [Johnson] está acabado, se irá el próximo año [por el 2022], probablemente en el verano». Para contribuir a su pronóstico Cummings ha aportado, vía Twitter, más información y ha asegurado que las reuniones y fiestas en la sede del Gobierno fueron muchas más de las que han trascendido hasta ahora.

La prensa sostiene que la venganza de Cummings contra Johnson está lejos de acabar y que el primero no se dará por satisfecho hasta ver al segundo fuera del poder. «Cummings es el tipo de persona que, una vez que se enfoca en algo, sigue y sigue hasta que siente que ha ganado. Es lo que lo hace difícil y lo que lo hace brillante», declaró a The Guardian un excolaborador del polémico estratega. 

Mala relación con Carrie

¿Cómo el considerado la mano derecha del primer ministro ha pasado ha convertirse en su verdugo? Muchos en el país lo achacan a la esposa de Johnson, Carrie Symonds, quien habría frenado los intentos del entonces asesor por seguir colocando personas cercanas a él en puestos claves del Gobierno.

Pese al evidente desprecio que tiene por su otrora jefe, Cummings no quiere facilitarle a los laboristas su llegada al poder. Por el contrario, se asegura que ya tiene en la mira el reemplazo de Johnson: el ministro de Economía, Rishi Sunak.