No, vacunarse contra el covid no causa infertilidad

La Voz REDACCIÓN

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Alberto Ortega | Europa Press

Los hallazgos de un nuevo estudio demuestran que, en cambio, los hombres que se infectan con el virus sí experimentan una reducción de la fertilidad a corto plazo

22 ene 2022 . Actualizado a las 16:31 h.

Ha sido uno de los argumentos más repetidos por negacionistas y antivacunas, pero nuevamente, la ciencia rebate otro dato infundado. Esta vez, un estudio de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Boston (Estados Unidos) ha concluido que vacunarse contra el covid-19 no perjudica la fertilidad en ninguno de los dos miembros de la pareja. En cambio, la investigación ha determinado que los hombres que se infectan con el coronavirus pueden experimentar una reducción de la fertilidad a corto plazo.

«Muchas personas en edad reproductiva citan la preocupación por la fertilidad como una razón para no vacunarse. Nuestro estudio muestra por primera vez que la vacunación contra el covid no afecta la fertilidad de las parejas que intentan concebir mediante el coito. El tiempo hasta el embarazo fue muy similar independientemente de la vacunación», explicó a la agencia Europa Press la autora principal, la doctora Amelia Wesselink.

Publicada en la revista científica American Journal of Epidemiology, el estudio se centró en parejas que intentan concebir un hijo y no encontró ninguna relación entre la vacunación contra el covid y la fecundidad (la probabilidad de concepción por ciclo menstrual) en las parejas que recibieron las vacunas de Pfizer-BioNTech, Moderna o Janssen. Por el contrario, los resultados indican que la infectarse con el virus puede reducir temporalmente la fertilidad de los hombres, una riesgo que, paradójicamente, podría evitarse mediante la vacunación.

Para el trabaja científico se analizaron los datos de una encuesta entre mujeres que intentaban concebir y se realizó un seguimiento de estas desde la preconcepción hasta seis meses después del parto. Entre las participantes se encontraban 2.126 mujeres de Estados Unidos y Canadá que proporcionaron información sobre sus características sociodemográficas, su estilo de vida y sus condiciones médicas, así como los mismos datos sobre sus parejas. Se recogió información desde diciembre de 2020 hasta septiembre de 2021, y luego las participantes recibieron seguimiento hasta noviembre de 2021.

Los investigadores calcularon la probabilidad de concepción por ciclo menstrual utilizando las fechas autodeclaradas del último período de las participantes, la duración típica del ciclo menstrual y el estado de embarazo.

Las tasas de fecundidad entre las participantes que recibieron al menos una dosis de una vacuna fueron casi idénticas a las de las participantes no vacunadas. Sin embargo, se registraron diferencias en los hombres, ya que los que habían recibido al menos una dosis de la vacuna contra el coronavirus no registraban variación en comparación con los participantes masculinos no vacunados, que sí veían mermada su fertilidad.

Si bien la infección por covid-19 no estaba fuertemente asociada con la fertilidad, los hombres que dieron positivo dentro de los 60 días de un ciclo determinado tuvieron una fertilidad reducida en comparación con los hombres que nunca dieron positivo, o los hombres que dieron positivo al menos 60 días antes. Estos datos respaldan investigaciones anteriores que han relacionado el virus en los hombres con la mala calidad del esperma y otras disfunciones reproductivas.

Los análisis adicionales que consideraron el número de dosis de la vacuna, la marca, los antecedentes de infertilidad, la ocupación y la región geográfica tampoco indicaron ningún efecto de recibir el pinchazo sobre la fertilidad.

«Estos datos proporcionan pruebas tranquilizadoras de que la vacunación anticovid en cualquiera de los dos miembros de la pareja no afecta a la fertilidad. El diseño prospectivo del estudio, el gran tamaño de la muestra y la heterogeneidad geográfica de la población estudiada son los puntos fuertes de la investigación, al igual que nuestro control de muchas variables como la edad, el nivel socioeconómico, las condiciones de salud preexistentes, la ocupación y los niveles de estrés», afirma otra de las responsables de la investigación, Lauren Wise.