El uso de la mascarilla dispara las consultas médicas por dolores y molestias auditivas

Elena Silveira
elena silveira A CORUÑA / LA VOZ

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Los expertos confirman que su empleo continuado puede llegar a deformar los cartílagos de las orejas en niños

29 ene 2022 . Actualizado a las 21:42 h.

El uso continuado de la mascarilla puede ocasionar problemas en la piel, afecciones como el ojo seco, generar ansiedad, agravar patologías respiratorias o simplemente producir cierta incomodidad en las personas que la portan. Y a esta larga lista se suma ahora algo que los otorrinolaringólogos comienzan a encontrarse en sus consultas: pacientes que llegan quejándose por dolores y molestias auditivas, debido principalmente, a la tensión que causan las gomas de los tapabocas en las orejas.

«No es algo muy habitual, pero es cierto que estamos viendo pacientes que se quejan de rozaduras, dermatitis y dolores retroauriculares por la presión que ejercen las gomas en las orejas y que pueden llegar a afectar al pabellón auditivo», explica el especialista Juan Carlos Viteri. Pero, lejos de alarmar, este médico indica que son pocos casos y que la solución es simple: «Yo no he visto pacientes que a causa de las rozaduras de las gomas hayan tenido infecciones pero, en todo caso, tiene fácil solución con cremas o corticoides tópicos», explica. Sí reconoce que algunos se quejan de dolor en el conducto auditivo debido, precisamente, a esa presión que ejercen los enganches detrás de las orejas. «Y eso se corrige con adaptadores o mascarillas que tengan las sujeciones por la cabeza, no detrás de las orejas», explicó.

«Los dolores de los que se quejan algunos pacientes sí son achacables a las gomas de las mascarillas, sobre todo debido a que la tensión de la sujeción es muy fuerte y durante largos períodos de tiempo», explica el otorrinolaringólogo Juan Latorre López. Y, coincidiendo con su compañero de profesión, la única prescripción médica para evitar esos dolores es utilizar el salvaorejas, hacer descansos cada cierto tiempo para aliviar las molestias, siempre que sea posible. También recomienda utilizar mascarillas con sujeción en la cabeza o nuca. «Aunque, en determinadas circunstancias, pueden resultar más engorrosas», indica.

Improbable rotura del cartílago

A pesar de que algunas personas temen que el uso prolongado de la mascarilla pueda dañar el cartílago de sus orejas, los profesionales lanzan un mensaje de tranquilidad. «No, es bastante improbable que haya una rotura debido al uso de la mascarilla. Lo habitual es que eso se produzca solo en caso de un traumatismo muy fuerte, intenso y brusco, pero no por el uso de la mascarilla», descarta el doctor Juan Latorre López. También confirma que es casi imposible que las gomas de los tapabocas deformen las orejas en una persona adulta y lleguen a doblarlas de tal manera que se transformen en las conocidas como «de soplillo». De hecho, la mascarilla en sí no provoca una mayor separación, simplemente la acentúa visualmente.

En cambio, los expertos indican que sí se pueden producir cambios en los niños. «Las gomas de las mascarillas pueden llegar a deformar el cartílago en el caso de los niños, que están en fase de crecimiento. Pero tiene que ser durante tiempo muy prolongados», indicó Latorre López. Lo ideal, en todo caso, es que la presión de las gomas sea la justa, sin llegar a doblar las orejas, para que la mascarilla quede bien ajustada a la cara.

No es origen de patologías

Por su parte, el especialista Francisco Vázquez incide en que el uso de la mascarilla «no es causa de patologías». «Puede haber molestias, pero no se producen alteraciones en los conductos auditivos que puedan llegar a ser una patología. Es como cuando te pones un zapato que te aprieta mucho el pie: molesta, pero desaparece cuando uno se lo saca», explicó de forma gráfica. De todas formas, sí admitió que las personas que tienen algún tipo de malformación, están recién operadas o tienen que usar audífono, pueden llegar a tener problemas. «Lo que suelen hacer en estos casos es adaptar las mascarillas a su situación. Algunas personas se las atan alrededor de la cabeza, como una diadema, y otros usan adaptadores». En todo caso, todos los profesionales coinciden en que, tal y como está evolucionando la pandemia del covid-19, «causa más problemas no llevar la mascarilla puesta que la molestia que pueda ocasionar en las orejas».