La política nacional vuelve a asomar con fuerza en el último debate de campaña para Castilla y León

Francisco Balado Fontenla
Fran Balado MADRID | LA VOZ

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De izquierda a derecha, Igea (Cs), Mañueco (PP) y Tudanca (PSOE).
De izquierda a derecha, Igea (Cs), Mañueco (PP) y Tudanca (PSOE). NACHO GALLEGO | EFE

PP, PSOE y Cs se lanzan a por los indecisos en la recta final de las elecciones

09 feb 2022 . Actualizado a las 22:53 h.

A falta de cuatro días para que Castilla y León celebre sus elecciones autonómicas, los candidatos a la Junta del PP, PSOE y Cs se midieron en el último de los dos debates que la ley contempla que se deben celebrar en campaña. Los protagonistas fueron los mismos: el popular Mañueco, el socialista Tudanca y el liberal Igea, ya que el reglamento solo abre las puertas del plató a las formaciones con grupo parlamentario, por lo que el resto de fuerzas, que se presumen como decisivas a la hora de conformar un nuevo Gobierno, tuvieron que seguirlo por televisión y no tuvieron oportunidad de lanzarse a por los indecisos.

Cambio en el contexto

Descenso del PP. Más allá de la presencia de Igea, que en el otro participó desde casa por el covid, se apreciaron cambios sustanciales. En buena parte determinados por un cambio de contexto, ya que el PP ya no está tan fuerte en los sondeos, por lo que los ataques no se dirigieron exclusivamente hacia su candidato. Esto no evitó que Mañueco volviera a ser criticado por sus adversarios. Igea lo responsabilizó de haber decretado un adelanto «desde la deshonestidad y la mentira» y de haber puesto Castilla y León «al servicio del PP», dijo, ahondando en la tesis de que la decisión de disolver las Cortes fue tomada en Génova 13. «Quien se la juega soy yo», respondió el líder popular.

La clave nacional

«Hachazos y txapelas». Las de este domingo serán las primeras elecciones en la comunidad que se celebren sin coincidir con otros procesos, por lo que cuentan con un fuerte componente nacional. Y pese a que los tres se comprometieron a debatir en clave autonómica, pronto acabaron recurriendo a ello. «Veo que este bloque se lo ha escrito Casado, señor Mañueco», dijo Tudanca. El líder de Cs miró hacia Moncloa para acusar a Sánchez de tener un trato preferencial con los de la «txapela», por sus socios vascos en el Congreso, que con sus paisanos de la «boina». Y Mañueco, que también denunció un maltrato desde la administración central, advirtió de un mayor «hachazo» a los bolsillos de los contribuyentes si los socialistas acceden también al ejecutivo autonómico. «Sánchez tiene guardado su plan de peajes en las autovías para después de las elecciones», alertó.

Pactos poselectorales

Solo dos caminos. Tras hablar de Sanidad, Servicios sociales, Infraestructuras y Economía, el plato fuerte llegó en el último bloque, reservado a las alianzas poselectorales, en donde Igea responsabilizó a sus dos contrincantes de «pactar con los extremismos, a un lado y al otro». Tudanca señaló que «solo hay dos caminos: o gobierna el PP con Vox, o el PSOE». El líder de Cs también jugó la baza de Abascal al mencionar los «cantos contra los inmigrantes» que entonará Vox, los hipotéticos nuevos socios del PP en la Junta, que Mañueco «no va a descartar hoy», vaticinó. Estaba en lo cierto. El candidato popular se cerró en banda afirmando su intención de gobernar en solitario. Al igual que Tudanca, Mañueco también simplificó la ecuación a dos gobiernos: «Uno fuerte del PP» u otro «con chantajes e hipotecas».