La infanta Cristina e Iñaki Urdangarin, juntos en Barcelona

Martín Bastos

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La infanta Cristina y Urdangarin, en una imagen de archivo del año 2019
La infanta Cristina y Urdangarin, en una imagen de archivo del año 2019 David Aguilar | EFE

Se rumorea que Urdangarin busca el perdón de su aún esposa y culpa de su infidelidad a una «enajenación mental» tras su paso por prisión. Ainhoa Armentia, que no ha vuelto a verse públicamente con el exduque, hace «vida normal» con su marido y sus hijos

16 feb 2022 . Actualizado a las 20:21 h.

Desde que la revista Lecturas publicó las imágenes de Iñaki Urdangarin y Ainhoa Armentia que provocaron un escándalo y han precipitado el divorcio de la infanta Cristina y su marido, o lo que ellos denominaron «interrupción temporal» de su matrimonio, a Urdangarin y a Armentia no se les ha vuelto a ver juntos. 

Esta semana los dos comparten portada en la revista ¡Hola!, pero cada uno con su respectiva expareja. Así que las preguntas sobre esta relación no dejan de sucederse. ¿Hubo una traición como tanto se ha rumoreado? ¿Siguen juntos Iñaki y Ainhoa? ¿Se han reconciliado con sus aún parejas?

Por el momento hay pocas respuestas para estas cuestiones. Lo que ha trascendido es que Iñaki Urdangarin y la infanta Cristina pasaron el fin de semana en Barcelona, donde reside su hijo Pablo, que juega al balonmano en el Barcelona, el mismo equipo que su padre, y donde tienen amigos ya que vivieron muchos años en la ciudad condal. La revista habla de una reunión «secreta» donde «tras la reflexión, llega la decisión final». Se trata de la segunda vez que se reúnen tras las fotografías que evidenciaron la infidelidad de Urdangarin con su compañera de despacho, después de que Urdangarin viajase a Ginebra en coche para encontrase con su todavía mujer y decidir emitir un comunicado de su separación. 

Habrían compartido momentos en común junto a amigos, pero habrían pasado la noche en domicilios diferentes. Ella en un hotel de la zona de Pedralbes y él en casa de su hermana mayor, Ana Urdangarin. Pero el caso es que Laura Fa, colabora de Sálvame, va más allá y asegura que Urdangarin estaría tratando de que la infanta Cristina le perdonase su affaire y volver con ella. «Lo que me llega es que él justifica el error de Ainhoa Armentia por la enajenación mental sufrida a raíz de su paso por la cárcel, la pandemia, la soledad, el aislamiento..., ha sido muy duro para él, y sabe que se ha equivocado», aseguró.

El exduque también se reunió con su hijo Pablo sin bajarse del coche a las puertas de La Masía del Barça poco antes de que este jugase un partido decisivo con su equipo de balonmano, apunta ¡Hola! Los escoltas impidieron con maniobras de despiste que existan imágenes de esta visita a Barcelona.

Ainhoa Armentia, en una fotografía a su llegada al trabajo tomada en las últimas semanas
Ainhoa Armentia, en una fotografía a su llegada al trabajo tomada en las últimas semanas José Ramón Hernando | Europa Press

La infanta por su parte, no se desprende de su alianza de casada, tal y como demuestran unas fotografías recientes de las últimas semanas, cuando viajó a Abu Dabi para visitar a su padre, el rey Juan Carlos. 

Mientras tanto, también sorprenden las imágenes en portada de Ainhoa Armentia, pasando tiempo con sus hijos y con su aún marido, que dicen se enteró de que ella estaba con Iñaki Urdangarin a el mismo día que se publicó la revista Lecturas. Ella abandonó el domicilio familiar unos días después y se trasladó al de su padre en Vitoria, pero la familia hizo «vida normal» hace unos días como «si nada hubiese pasado». Eso sí, fuentes cercanas aseguran que pese a las fotografías de cordialidad, en las que se ve a la pareja asistiendo a un partido de fútbol de uno de sus hijos, la relación matrimonial de Armentia estaría acabada.

 Ainhoa Armentia y Manuel Ruiz se casaron en la basílica de San Prudencia de Armentia, en Vitoria en el año 2003 y son padres de dos hijos menores de edad. Eran dos completos desconocidos más allá de su círculo antes de que ella protagonizase apareciese en unas fotografías con Urdangarin agarrados de la mano paseando por el País Vasco francés.