«Plantfulness». Eva Durán nos guía en la jungla de los hogares verdes. Cuidar de tus plantas se convertirá en una herramienta para calmar la mente, elevar la energía y ponerte
de buen humor. Aunque se te muera el cactus
22 mar 2022 . Actualizado a las 22:35 h.
El 92 % de las personas que han intentado cuidar de un cactus han acabado con él muerto. Si estás en este grupo, la consultora de plantas Eva Durán (@evaduran_slow_and_home) tiene mucho que contarte. Abanderada del plantfulness acaba de publicar el libro Plantas para ser feliz, en el que nos ayuda a cuidarnos y a convertir nuestras casas en un jardín. «Las plantas nos aportan muchos beneficios y tienen varios superpoderes. Son una excelente herramienta de crecimiento personal porque te ayudan a conocerte mejor, a cultivar muchos aspectos de nuestra personalidad, como la paciencia, la empatía, la observación. Mientras cuidas de tus plantas puedes hacer un reset mental, salir de la vorágine de ese día lleno de cosas por hacer y decisiones por tomar. Una simple contemplación y fascinación con tus plantas tiene el poder de calmarte y ponerte de buen humor. ¡Y solo necesitas unos pocos minutos!», explica.
Cuidado con la regadera
No te confíes, porque no todo es ponerle cariño. «Es importante aceptar que las plantas se van a desarrollar dependiendo de muchos factores. Cada planta, estancia, condiciones ambientales y persona que la cuida es un ecosistema en sí, y no siempre todas esas piezas encajan», avisa la experta, que añade que la principal causa de muerte en las cultivadas en maceta es el exceso de riego. Nos recomienda empezar con las que avisan cuando necesitan agua, como los Pothos, Philodendron tipo trepador o Scindapsus, que además no son exigentes con la luz. Pero si ya sueñas con unirte a la moda milennial de los salones jungla, pon el freno «porque como toda buena relación, para ser felices con nuestras plantas y ellas con nosotros, tenemos que poder atenderlas a todas cuando lo necesiten. Conozco muchos casos de personas que han llegado a desarrollar miedos y ansiedad por no saber o poder cuidarlas bien», dice Eva. Un poco de autocontrol y elegir las que se adapten bien a las condiciones ambientales de tu casa, a tu ritmo de vida y a tu experiencia con ellas, te hará más feliz.
Así que calma, plantlover. No hagas de las plantas una obligación más, convierte su cuidado en un oasis de disfrute y únete a la magia del plantfulness. «Creo que toda persona que se lo proponga puede aprender a entender y cuidar plantas felices. Hay gente que tiene una gran intuición con ellas, pero si no fuera el caso, siempre se puede entrenar la observación y desarrollar nuestro cerebro plantil», explica.
Y sí, les puedes hablar, aunque Eva Durán apunta a dar un paso más: «Lo que nos va muy bien tanto a ellas como a mí es escuchar música». ¡Sesión plantfulness en toda regla!