Belarra sitúa al PSOE entre los «partidos de la guerra» y Sánchez advierte a Podemos de que él está en «el lado correcto de la historia»

Gonzalo Bareño Canosa
Gonzalo Bareño MADRID / LA VOZ

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La ministra de Igualdad, Irene Montero, y la ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030, Ione Belarra
La ministra de Igualdad, Irene Montero, y la ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030, Ione Belarra Carlos Luján | E.P.

El partido morado eleva la presión e impulsa una alianza con el izquierdista francés Jean-Luc Mélenchon y el exlíder del laborismo británico Jeremy Corbyn en contra del envío de armas a Ucrania

06 mar 2022 . Actualizado a las 19:39 h.

En medio de una guerra en la que Vladimir Putin recrudece los ataques y la presión contra la población civil de Ucrania, el Gobierno sigue inmerso en un debate público en torno a la posición que debe mantener España en este conflicto. Lejos de amainar, la brecha entre los socios de coalición se agranda, hasta el punto de que el jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, advirtió este domingo a sus socios de que él sabe distinguir cuál es «el lado correcto de la historia» y no se va a mover jamás de su posición. Mientras, en el otro lado, Podemos encuadra al PSOE entre los «partidos de la guerra» e impulsa alianzas internacionales para oponerse al envío de armas a Ucrania.

«Vienen tiempos duros. La guerra de Putin va a hacer todo más duro y más difícil», admitió Sánchez ante el comité federal del PSOE. Auguró que «la guerra será larga» y reconoció que la «agresión salvaje» del mandatario ruso trastoca las previsiones sobre la recuperación económica. Pero se mostró convencido de que «España y Europa saldrán reforzadas» porque se va a hacer todo lo posible para que «los ciudadanos, las empresas y nuestras industrias no se conviertan en rehenes del chantaje energético de Putin». Reprochó implícitamente a sus socios las críticas públicas, afirmando que en este momento es más necesario que nunca un Ejecutivo «estable». Sánchez enarboló su discurso más combativo contra el autócrata ruso, en el que personalizó todos los ataques. Y los barones socialistas dieron un respaldo unánime a su posición y a la decisión de enviar armas a la resistencia ucraniana.

«No ha faltado diplomacia»

El líder del PSOE está decidido a mantener con firmeza su postura a pesar de las presiones de sus socios de coalición, en las que no participa la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, que ha dado un respaldo nítido al jefe del Ejecutivo. Pese a que eludió referirse de forma directa a los ataques de Podemos, Sánchez envió un mensaje claro a quienes cuestionan la intervención activa de España y exigen que el Gobierno se limite a impulsar la vía diplomática para parar la guerra.

«No ha faltado diplomacia. Lo que ha sobrado es agresión», señaló, indicando que ha sido Putin el que «ha roto en Europa los tiempos de paz y de concordia». «Nosotros sabemos distinguir, y cuando digo nosotros me refiero a toda España, sabemos distinguir a un agresor de un agredido, una democracia de un régimen autoritario», sostuvo.

«Sabemos diferenciar lo que es una nación libre y soberana de una potencia nuclear que se ha visibilizado como imperialista. Sabemos distinguir cuál es el lado correcto de la historia y jamás nos moveremos de ese lado. Nuestro lado es condenar la guerra de Putin y estar junto al pueblo ucraniano. Exigir que se restablezca la legalidad internacional», advirtió, dejando claro que los ataques públicos de sus socios en el Ejecutivo no le van a hacer cambiar su posición.

Aunque pidió que se abandone «cualquier entusiasmo belicista», defendió la ayuda militar a Ucrania, las sanciones económicas y la presión sobre la oligarquía cercana a Putin. Y apostó por mantener ese castigo hasta que Putin «salga de Ucrania y se recupere la diplomacia», en otra velada referencia a la insistencia de Podemos en que solo la vía diplomática puede frenar a Putin.

«Nos oponemos a las guerras ilegales. Nos opusimos en 2003 a la guerra de Irak y ahora a la guerra de Putin. Nos seguiremos oponiendo a cualquier agresión imperialista, da igual el imperio que la promueva. De eso depende nuestro crédito»», sostuvo para replicar el discurso de la dirección de Podemos, que centra su posición en un «no a la guerra» sin ningún tipo de matices.

Podemos: «cueste lo que cueste»

Podemos recrudeció sin embargo sus ataques al PSOE. La ministra de Igualdad, Irene Montero, aseguró que defenderán «el diálogo, la negociación y la paz cueste lo que cueste», mientras que la secretaria general del partido morado, Ione Belarra, llamó «partidos de la guerra» a los que apoyan el envío de armas a Ucrania. Belarra ha impulsado un frente común con Jean-Luc Mélenchon, líder de Francia Insumisa, y el ex líder del Partido Laborista británico Jeremy Corbyn para insistir en la necesidad de una vía diplomática que garantice a Rusia la «neutralidad» militar de Ucrania.