Mostrar el consumo de alcohol en Instagram se ha convertido en una parte más de salir de fiesta

La Voz GRANADA / EFE

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Un estudio universitario con adolescentes y jóvenes advierte de los riesgos que tiene idealizar prácticas peligrosas

08 mar 2022 . Actualizado a las 19:26 h.

Un estudio liderado por investigadoras de la Universidad de Granada (UGR), y en el que ha colaborado la Universidad de Oviedo, ha alertado sobre la idealización del consumo de alcohol que hacen los jóvenes, especialmente en Instagram, y con una diferencia de género, ya que a ellas se les juzga más y peor por una práctica con la que se exponen a riesgos.

Esta investigación liderada por la UGR, con la colaboración de las universidades de Sevilla, Jaén, Oviedo y Castilla-La Mancha, ha avisado del riesgo que supone que la juventud idealice beber alcohol y que relacione esta práctica con el ocio, especialmente en lo que plasman en redes sociales.

La práctica de consumir alcohol en eventos y compartirla en redes, especialmente en Instagram, se ha acentuado desde el covid, que ha reestructurado las pautas de consumo de los jóvenes, según ha detallado la catedrática de Antropología Social de la UGR e investigadora del Instituto Universitario de Investigación de Estudios de las Mujeres y de Género Nuria Romo Avilés.

Las autoras del trabajo han realizado una etnografía digital con una muestra formada por 118 adolescentes y jóvenes españoles de entre 15-24 años y han detectado que las publicaciones en Instagram son una parte más de la fiesta y sirven para mostrar una imagen idealizada de ese consumo.

Sin embargo, esas publicaciones solo muestran la fase de desinhibición tras el consumo y obvian el resto, incluidos los efectos esa ingesta de alcohol que en España empieza, según la última encuesta sobre Uso de Drogas en Enseñanzas Secundarias en España, a los 14 años.

Desde una perspectiva de género de este estudio, las mujeres son más y peor juzgadas por consumir alcohol y quedan más expuestas a violencias y «son rechazadas y sexualizadas», según han denunciado las autoras de la investigación.

Tras las restricciones vinculadas a la pandemia, las investigadoras han detectado un aumento del deseo de fiesta vinculado a una mayor exhibición de imágenes en las redes, un patrón que vincula ocio y consumo de alcohol.

Las responsables del estudio ha apostado por adaptar la normativa que regula la venta y uso de alcohol a las redes, pero también en aprovechar su calado para las campañas de prevención, y sumar una perspectiva de género al considerar que las chicas son el triple de vulnerables, por su cuerpo, sus roles y la violencia que padecen.