El PP se desentiende del acuerdo con Vox y lo circunscribe a Castilla y León
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Feijoo dice, sin citar al partido de Abascal, que «a veces es mejor perder el Gobierno que ganarlo desde el populismo». Mañueco asegura que el pacto es asumible por los populares europeos
11 mar 2022 . Actualizado a las 18:53 h.Alfonso Fernández Mañueco tendrá que asumir en solitario la responsabilidad de haber pactado con Vox en Castilla y León. En un PP descabezado e inmerso en un proceso de renovación del liderazgo, la mayoría de los dirigentes populares se desentendieron este viernes de ese acuerdo y lo circunscribieron exclusivamente al ámbito de esa comunidad, sin que ello pueda vincular a otras autonomías o a una alianza de cara a las elecciones generales.
El presidente de la Xunta y candidato a liderar el PP, Alberto Núñez Feijoo, se desvinculó del pacto de Mañueco y, sin mencionar a Vox, afirmó que «a veces es mejor perder el Gobierno que ganarlo desde el populismo». Negó que sea él quien ha cedido ante la extrema derecha, como sostiene la izquierda. «Es evidente que no he capitulado de nada, entre otras cosas porque todavía no soy presidente de mi partido. No llevo aún 24 horas de candidato», sentenció, añadiendo que el PP nunca será «un partido populista» y que él no cree «en los gobiernos que se pactan en los despachos».
En el PP ha sentado muy mal que el todavía presidente del partido, Pablo Casado, cuestionara ese acuerdo ante los compañero del Partido Popular Europeo (PPE), porque entienden que favorece los argumentos de los rivales. El presidente en funciones de Castilla y León. Alfonso Fernández Mañueco, dijo no entenderlo, porque la dirección del partido presidida por Casado le dio «manos libres» para negociar con cualquier formación solo «dos días después de las elecciones». Respecto a las críticas del presidente del PP Europeo, Donald Tusk, Mañueco se mostró también sorprendido y se puso a su disposición para explicarle que el acuerdo alcanzado «encaja perfectamente los principios del PPE».
Uno de los más afectados por el pacto, el presidente andaluz Juan Manuel Moreno, que será el próximo en medirse en las urnas, marcó distancias del pacto con Vox y dejó claro que él quiere gobernar en solitario y «sin estar limitado a acuerdos de gobierno» que hagan que esté «maniatado». «Cada comunidad autónoma está en su derecho de hacer lo que estime oportuno, pero somos comunidades diferentes, con realidades sociológicas diferentes. Nadie me condiciona mi presente y mi futuro», sostuvo.
Cartera de familia en disputa
Mañueco trató de normalizar el pacto diciendo que su Gobierno «va a actuar con normalidad» y pidiendo que les juzguen «por lo que vamos a hacer, no por lo que se puede pensar que podemos hacer o decir». Según dijo, la prioridad ahora es «tener cuanto antes el debate de investidura». El nuevo presidente de las Cortes regionales, Carlos Pollán, tiene un plazo de quince días para proponer a un candidato. Firmado ya el acuerdo de legislatura, ahora queda el reparto de carteras, aunque se sabe ya que el PP tendrá siete y Vox, tres. Mañueco precisó que no tiene «líneas rojas» en esa negociación .
Uno de los principales debates será el de quién asume las competencias de Familia e Igualdad, que es como se llama ahora la consejería, que ambos están interesados en controlar. Es de la que depende la actual ley de violencia de género. Las otras preferencias de Vox pasarían por asumir las carteras de Agricultura y Medio Ambiente, claves en el debate sobre las explotaciones agropecuarias en la región, además de la de Fomento.
Sánchez pide a Feijoo que no busque «excusas de mal pagador»
El jefe del Gobierno, Pedro Sánchez, pidió al candidato a liderar el PP, Alberto Núñez Feijoo, que no plantee «excusas de mal pagador» para justificar el pacto con la ultraderecha. Tras la cumbre informal de líderes de la UE, indicó que algunos colegas le comentaron ese acuerdo. Aunque no aclaró cuáles fueron, consideró «muy grave» esa decisión y recordó que el PP Europeo también ha lamentado que el PP haya «claudicado» ante la extrema derecha. «Esto es lo que piensa el mundo de lo que ha sucedido en Castilla y León», indicó, asegurando que eso hace que la democracia española esté en un «momento grave, crítico».
La vicepresidenta primera del Gobierno, Nadia Calviño, expresó su decepción con Feijoo, en el que «tenía esperanzas» de un «cambio claro», pero, según indicó, «los primeros gestos no son precisamente para romper con ese PP que hemos visto estos años». Y la titular de Justicia, Pilar Llop, tachó de «ignominia» el pacto, en especial por incluir el impulso de una ley de «violencia intrafamiliar».