Draghi renuncia a concurrir a los comicios legislativos del 2023 en Italia

Valentina Saini BOLONIA / E. LA VOZ

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El primer ministro italiano, Mario Draghi, en una imagen de archivo
El primer ministro italiano, Mario Draghi, en una imagen de archivo Remo Casilli | REUTERS

El primer ministro confía en el apoyo de los partidos para seguir en el cargo

14 mar 2022 . Actualizado a las 08:42 h.

No hay descanso en los palacios del poder de Roma. Tras la reelección de Sergio Mattarella como presidente de la República, los partidos se preparan para una cita política aún más importante: las elecciones generales del 2023. Ya están en marcha las negociaciones para nuevas alianzas, y mientras que la atención del mundo está centrada en la situación de Ucrania, en Italia los líderes de los partidos están ocupados en congresos, declaraciones a la prensa y largas entrevistas.

Es casi seguro que Mario Draghi no se presentará el próximo año, lo cual no significa que no pueda ser reelegido jefe de Gobierno, sino que el expresidente del BCE no tiene intención de «ensuciarse las manos» en una campaña electoral. Una de sus mayores fortalezas es precisamente su perfil de técnico respetado, y alejado de las dinámicas de los partidos, lo que refuerza su prestigio entre los ciudadanos italianos.

La relación entre la líder del partido ultranacionalista Hermanos de Italia, Giorgia Meloni, y el secretario del partido de extrema derecha Liga, Matteo Salvini, es pésima, y la coalición de centroderecha está sumida en el caos. La coalición de centroizquierda está en mejor forma, pero muchos en el Partido Demócrata siguen sin apreciar la utilidad de la alianza con el pospopulista Movimiento 5 Estrellas, que consideran demasiado de izquierdas.

Así que los pequeños partidos de centro quieren aprovechar las debilidades de las dos coaliciones para volver a cobrar protagonismo. Muchos políticos y comentaristas siguen extrañando a la Democracia Cristiana, el partido de centro que gobernó Italia ininterrumpidamente desde 1947 hasta principios de los años noventa, y en las últimas semanas han reclamado un nuevo proyecto centrista. En el Senado se está constituyendo «Italia al Centro» [Italia en el Centro], una federación formada por el partido del ex primer ministro Matteo Renzi, Italia Viva, y otras dos pequeñas formaciones.

«Está claro que los italianos están tan hartos tanto del populismo como del extremismo de la Liga, de Matteo Salvini, y del Movimiento 5 Estrellas», dice un parlamentario centrista a La Voz. «La gente quiere estabilidad, moderación. Y sobre todo quiere que Mario Draghi siga gobernando después de 2023. Por eso, nuestro objetivo es un centro unido y fuerte». 

Intento

Muchos partidos están tratando de involucrar a Draghi, y los más activos son precisamente los de centro, conscientes de que un partido centrista fuerte en el Parlamento podría ser crucial para mantener al primer ministro en el poder tras las elecciones del 2023.

Carlo Calenda, líder del pequeño partido Azione (centro), está siendo especialmente activo. Fue ministro de Desarrollo Económico durante el Gobierno de Matteo Renzi y cuenta con el apoyo de los empresarios del norte y de la acomodada burguesía romana. El pasado fin de semana, Azione celebró su primer congreso y recibió una excelente cobertura por los principales medios. Calenda se definió como un «liberal-socialista», como lo hizo Mario Draghi hace varios años: una forma de enviar una señal al jefe del Gobierno, y de presentarse como su alférez en la difícil arena de la política italiana.