El Banco de España demanda ayudas para los hogares y empresas más golpeados por la inflación

La Voz REDACCIÓN / LA VOZ

ACTUALIDAD

FERNANDO ALVARADO

Rechaza rebajas fiscales generalizadas y recomienda repartir el coste de la crisis entre trabajadores y compañías

15 mar 2022 . Actualizado a las 16:20 h.

Los precios se han disparado un 7,6 % el pasado mes de febrero respecto al mismo mes del 2021. Los recibos de la electricidad y los carburantes, que han experimentado subidas difíciles de recordar desde hace más de 30 años, están asfixiando a los hogares de menos rentas en España. A pesar de la urgencia, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha optado por esperar dos semanas más para tomar medidas decididas que aplaquen el impacto en el bolsillo de los ciudadanos y las empresas más expuestas a esta crisis de precios. No habrá propuestas nuevas hasta que agote todas las vías posibles de acuerdo con sus socios europeos. 

Mientras tanto, el gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, ha advertido este martes de los riesgos que corren los hogares y el tejido productivo si la situación de precios desorbitados a causa de la guerra en Ucrania no se encauza. Hernández de Cos ha abogado por actuar de forma muy focalizada y temporal, casi con bisturí, sobre las familias y las empresas más vulnerables, de forma que se pueda optimizar más el gasto público, evitando derroches innecesarios que aumenten todavía más el déficit estructural. Tanto es así que ha alertado sobre los efectos que puede tener en un contexto de alta inflación las políticas expansivas: más cuellos de botella en los sectores más afectados y nuevas tensiones en los precios. Ese es el motivo por el que ha defendido un apoyo selectivo y no un impulso fiscal generalizado. Las bajadas de impuestos indiscriminadas benefician a las altas rentas, pero a largo plazo suponen una merma de ingresos para las arcas públicas con las que se financian servicios públicos. 

Durante su intervención en un desayuno de trabajo con el sector empresarial organizado por Hill & Knowlton, el gobernador ha señalado que ante un shock de esta naturaleza, es fundamental la contribución de las políticas supranacionales europeas y de las políticas fiscales nacionales, según recoge Europa Press. Aunque no ha desgranado qué tipo de ayudas extendería para compensar las tensiones en los precios, sí ha enfatizado la importancia de engrasar la maquinaria de las Administraciones Públicas para que lleguen solo a las familias que más lo necesitan y a las empresas electrointensivas, que ya han tenido que parar por los elevados costes de la electricidad

Contención salarial 

Los precios no conocen techo y empiezan a sonar con más fuerza las voces que reclaman subidas salariales que compensen la pérdida de poder adquisitivo que están sufriendo los trabajadores españolas. Los sindicatos demandan que la revalorización de los sueldos se acerque al menos al porcentaje de inflación subyacente (3 %) -que excluye el componente energético y los productos frescos-.

Hernández de Cos ha dejado claro esta mañana que es «particularmente importante» evitar el uso generalizado de cláusulas de indexación automáticas porque estas podrían alimentar una espiral inflacionaria muy peligrosa. Por ello, estima que esta desindexación debe ser parte del pacto de rentas del que hablan Gobierno, sindicatos y patronales, pero del que pocos detalles se han dado. 

A su juicio, este pacto de rentas debe suponer un reparto, entre empresas y trabajadores, de la merma de rentas de la economía nacional. También ha defendido la exclusión de las cláusulas de salvaguardia de los nuevos convenios pactados entre empresarios y trabajadores porque un incremento o generalización de estas cláusulas elevaría significativamente el riesgo de que se materializara una eventual espiral de inflación y subidas salariales. «Evitar esta espiral no es en absoluto fácil ni, desde luego, gratificante en el corto plazo. Exige acordar un pacto de rentas entre trabajadores y empresarios en el que todos acabarán ganando en el medio plazo, pero en el que todos han de asumir una pérdida en el corto plazo», ha remarcado.

El gobernador ha insistido en la necesidad de alcanzar consensos, como los Pactos de la Moncloa (1977), para afrontar de manera eficaz el escenario al que se enfrenta el país. «De nuestra capacidad para alcanzar estos compromisos difíciles dependerá, en gran medida, la evolución del empleo y de la competitividad de nuestra economía en los próximos años», ha advertido.