Yuri Andrujovich, escritor ucraniano: «Rusia quiere aniquilar todo, es un ataque terrorista total»
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Lanza un mensaje desesperado a la comunidad internacional desde la localidad Ivano-Frankivsk, bombardeada por Rusia
21 mar 2022 . Actualizado a las 14:32 h.Yuri Andrujovich (Ivano-Frankivsk, Ucrania, 1960) es una de las grandes figuras literarias de Europa y el escritor más conocido fuera de las fronteras de su país. Distinguido, entre otros, con premios como el Herder, el de la Paz Erich Maria Remarque, el Angelus de Literatura Centroeuropea y el galardón al Acercamiento Europeo. La editorial Acantilado ha publicado seis de sus libros en España, los ensayos Mi Europa y El último territorio, así como las novelas Recreaciones, Moscoviada, Doce anillos y Perverzión. Andrujovich vive en Ivano-Frankivsk, en la parte occidental de Ucrania, que está siendo atacada por el Ejército ruso.
En una entrevista con La Voz, el autor ucraniano lanza un mensaje desesperado a la comunidad internacional, alertando de que en su país está teniendo lugar el «crimen de guerra más grande que se pueda imaginar». Pide a los países occidentales que intensifiquen las sanciones y aumente el aislamiento al régimen de Vladimir Putin, y no descarta que el presidente ruso utilice armas nucleares, ya que, asegura, ha perdido el sentido de la racionalidad.
—¿Cómo está viviendo la invasión de su país por el Ejército ruso? ¿Qué significa para usted?
—Por supuesto es una experiencia muy dura. Prácticamente siempre estuve seguro de que tarde o temprano Rusia, especialmente la Rusia de Putin, iría a la guerra contra Ucrania. Se confirmó en parte en el 2014 y 2015, cuando nos atacaron tomando Crimea y algunos territorios del este. Luego comenzaron a prepararse para una gran guerra. Lo vi en los últimos años como algo completamente inevitable. Pero lo que no esperaba eran los métodos bestiales y terroristas de su agresión. Los rusos son combatientes absolutamente malos y fracasados ??si encuentran resistencia de nuestro ejército o nuestra autodefensa. Entonces, se vengan en los civiles, bombardeando y disparando a casas, hospitales, escuelas, museos. Quieren aniquilar todo aquí. Este es un ataque terrorista total, el crimen de guerra más grande que se pueda imaginar. No, me temo que no se lo puede imaginar. En el siglo XXI.
—¿Cree que Putin puede perder la guerra?
—Sí. Esta es mi mayor esperanza hoy. Tenemos en Ucrania un proverbio: el diablo no es tan horrible como lo pintan. El significado es: no tengas miedo, sigue adelante y vencerás al mal. El Ejército de Putin ya ha mostrado su debilidad. Las pérdidas son inmensas. Por supuesto, sus recursos siguen siendo inmensos también. Pero si siguen luchando con tanta «maestría» como ahora, deberían estar más o menos agotados en unas semanas. Nuestra tragedia es que el número de nuestras víctimas será cada vez mayor y mayor.
—¿Cómo valora las duras sanciones de la Unión Europea y Estados Unidos a Rusia? ¿Pueden ser suficientes para detener a Putin?
—No, no son suficientes. Tal como lo vemos hoy, golpean muy fuerte en la economía rusa, pero no pueden provocar un colapso inmediato. Las sanciones no pudieron detener la escalada, lo que enfureció aún más a Putin. Todos, no solo Ucrania, sino el mundo entero, necesitamos algo realmente extraordinario, las sanciones más duras y el aislamiento total de Rusia.
—¿Se podría haber evitado esta guerra?
—De ninguna manera. Esta guerra es un producto mortal de una persona que dispone de un poder estatal ilimitado en un estado neofascista. Esta persona tiene casi 70 años y no piensa en categorías racionales de conveniencia política sino en categorías místicas de «eternidad», en la misión dominante de la «Gran Nación Rusa». Quería esta guerra, la creó, obligó a todo su entorno a compartir estos crímenes sangrientos con él, convirtiéndolos también en criminales. Y, estoy seguro, todavía disfruta de esta guerra, de la escala atroz de la misma. Nadie podía detenerlo de ninguna manera. Y Ucrania ahora no tiene otra opción que detenerlo.
—¿Putin sería capaz de usar armas nucleares tras poner a sus fuerzas nucleares en estado de máxima alerta?
—Sí. No diría aquí más porque no puedo saber cómo llevarán a cabo tal orden. Si lo consiguen.
—¿Ve posible una rebelión interna de los rusos contra el presidente ruso?
—Todavía no. Esta esperanza es mínima ahora. La población rusa, ni siquiera diría sociedad porque no existe. Es una sociedad muy pasiva, indiferente e intimidada al mismo tiempo. Si las sanciones se vuelven realmente más duras y complejas, podemos esperar algo así como disturbios por hambre. Pero, lamentablemente, no hoy ni mañana.