Más de 4 millones de niños ucranianos dejaron sus casas para huir de la guerra

Gabriela Consuegra
Gabriela Consuegra REDACCIÓN / LA VOZ

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Un niño ucraniano sostiene su peluche en la estación de Przemysl (Polonia) mientras espera un tren a Graz, en Austria.
Un niño ucraniano sostiene su peluche en la estación de Przemysl (Polonia) mientras espera un tren a Graz, en Austria. DPA vía Europa Press

Las familias españolas pueden ofrecerse a acoger refugiados a través de un teléfono

25 mar 2022 . Actualizado a las 09:03 h.

Unicef calcula que 4,3 millones de niños ucranianos han tenido que dejar sus casas como consecuencia de la invasión rusa. Esto quiere decir que uno de cada dos se ha convertido en un refugiado o en un desplazado por la guerra. Los más afortunados marcharon de la mano de sus madres. Los que no contaron con esa suerte tuvieron que hacerlo solos. Eso sí: casi todos llevaban un peluche en brazos. Detrás de ese gesto está la intención de aferrarse a la infancia a pesar del horror, como si intentaran no dejarla también atrás, llevarla consigo. Sin embargo, la ONU ya advierte de una inminente crisis de derechos de la niñez que podría durar generaciones.

Así, esta es la cicatriz que deja el primer mes de la guerra en la infancia de Ucrania. Por un parte, 1,8 millones de niños han cruzado las fronteras hacia los países vecinos y se han convertido en refugiados. Por otra, 2,5 millones de menores son desplazados internos dentro de Ucrania, buscando la calma de un óblast a otro.

Desde que comenzó la invasión rusa, Unicef calcula que 78 niños han muerto, aunque desde Kiev hablan de 119 menores. Pero además del evidente peligro físico que supone para ellos el conflicto, la situación los pone en riesgo de otras formas. Catherine Russell, directora ejecutiva de Unicef, lamentó que «la seguridad de los niños y niñas, su bienestar y el acceso a servicios esenciales está en riesgo debido a la incesante y terrible violencia». Asimismo, los menores refugiados son especialmente vulnerables a la amenaza de las redes de tráfico humano, algo de lo que ya alertaron varias oenegés, entre ellas Save the Children y Acnur.

Casi 4.000 niños en España

Sin embargo, y por suerte, la mayoría de los niños que abandonan Ucrania conseguirán en sus países de acogida la protección que buscan. O esa es la intención de la UE, que ha activado un plan económico sin precedentes para que los países miembros puedan recibir a los refugiados ucranianos y además hacerlo ofreciendo buenas condiciones. Gracias a estas políticas, 4.000 niños ya están escolarizados en España e intentan recuperar algo de normalidad en sus vidas. Además, 17.600 personas cuentan con protección temporal en el país y 12.000 han sido acogidas en las redes estatales que ofrece el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones.

Pero la solidaridad trasciende el plano gubernamental, ya que la propia ciudadanía también se ha mostrado dispuesta a apoyar a este éxodo de ucranianos. Este es el motivo por el cual el Gobierno ha puesto una línea telefónica a disposición de las familias españolas interesadas en acoger refugiados en sus hogares. El teléfono es el 900 67 09 09 y está operativo desde ayer, en horario de 9.00 a 22.30 horas, de lunes a domingo. La iniciativa ya se ha puesto en marcha en Madrid, Barcelona, Málaga y Murcia.