Sánchez se garantiza el apoyo a su plan de choque con la mayoría de investidura

Pedro Sánchez busca el apoyo unánime del Congreso, incluido el PP, a su plan de choque contra los efectos de la guerra de Ucrania. Pero no quiere repetir el vértigo de una votación incierta hasta el último momento. De ahí que haya priorizado el acuerdo con sus socios de Unidas Podemos y tenga garantizado ya el apoyo al decreto, a pesar de las críticas, de la mayoría de investidura. Casi todos cuestionaron la escasa ambición y la poca información, pero los socios dieron por hecho su respaldo al plan, aunque piden que se tramite como proyecto de ley. Algo a lo que el Gobierno dice estar abierto, aunque lo considera «poco útil».

Más complicado tiene Sánchez el sí del PP, ya que el candidato a presidir el partido, Alberto Núñez Feijoo, le instó este martes a «cumplir su palabra» e incorporar una bajada de impuestos, como se comprometió en la conferencia de presidentes. Algo que Sánchez ha rechazado finalmente porque, según el Gobierno, la prórroga de la reducción de impuestos de junio ya cumple ese acuerdo. Feijoo, por el contrario, cree que el presidente ha incumplido ya el primer pacto que ha formado con él. Aún así, el líder gallego indicó que si el Ejecutivo les remite el texto aprobado, «automáticamente haremos las propuestas que correspondan». «Somos un partido de Estado», añadió, sin cerrarse a nada.

Podemos se muestra esta vez claramente a favor e incluso se arroga algunas de las medidas, como el tope del 2 % a las subidas de los alquileres o la prohibición de los despidos objetivos a empresas que reciban ayuda. El PNV dio por hecho que el Gobierno sacará adelante el decreto porque «el momento lo requiere», pero, como muestra de su malestar, su portavoz, Aitor Esteban, pidió a Sánchez que no sea tan «llanero solitario» y permita negociar las medidas y su alcance.

Y el otro socio principal, ERC, también dará su apoyo aunque su portavoz, Gabriel Rufián, tachara de insuficientes algunas medidas y señalara que «hacen falta las plagas bíblicas o una invasión extraterrestre para que el Gobierno haga lo que debe».

Tanto ERC como EH Bildu , que también apoyará el decreto, cuestionan que algunas medidas solo se planteen hasta junio, cuando es previsible que la crisis se alargue mucho más. Aunque dependerá de las circunstancias, el Gobierno no se cierra a extender el plan más allá del 30 de junio, como le exigen sus socios.

El BNG no garantiza su apoyo

También está a favor Íñigo Errejón, de Más País, pese a que hay medidas que podrían ser «más equitativas» aplicando la progresividad. Garantizó prácticamente su apoyo, pero solo si el plan «va en la dirección de cambiar la matriz energética hacia una matriz verde, limpia y barata».

Joan Baldoví, de Compromís, resaltó que se debió actuar antes pero, «siempre que se trate de medidas que ayuden a las personas y a las empresas» les darán su respaldo. También tendrá Sánchez el apoyo del PDECat. La portavoz nacional del BNG, Ana Pontón, no dio garantías de respaldar unas medidas insuficientes y reclamó «valentía» y «ambición» para «la intervención de todo el mercado energético».

Vox consideró «muy difícil» votar a favor, pero pidió a las eléctricas una reflexión sobre sus beneficios desde la escalada de precios. Y Cs se abrió a apoyar el plan de Sánchez, pero, al igual que el PP, reclamó nuevas bajadas de impuestos.

---

---

---