La socialista Hidalgo y la republicana Pécresse no logran ni ser profetas en sus feudos

Mercedes Lodeiro REDACCIÓN / LA VOZ

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Valérie Pécresse y Anne Hidalgo tras conocer los resultados de las elecciones
Valérie Pécresse y Anne Hidalgo tras conocer los resultados de las elecciones

El mal resultado obliga a la líder de la derecha moderada a pedir donaciones porque «la situación financiera del partido es crítica»

11 abr 2022 . Actualizado a las 19:33 h.

La derecha tradicional, representada por la republicana presidenta de la región de París, Valérie Pécresse, y el histórico Partido Socialista, con la alcaldesa capitalina Anne Hidalgo a la cabeza, desaparecieron de la primera línea política en la primera vuelta de las presidenciales francesas, en las que sus candidaturas obtuvieron los peores resultados de su historia. Y con ello la desaparición de sus formaciones en la segunda vuelta, para ceder el protagonismo a nuevos modelos.

Pero no solo en el conjunto del país fracasaron, sino también en sus propios feudos. Lejos de erigirse en profetas en sus tierras, la gaditana Anne Hidalgo (1,7 %) quedó de séptima en la capital francesa, donde en las municipales del 2020 había sido reelegida alcaldesa con un 48,7 % de los votos. Este domingo se tuvo que conformar con un raquítico 2,18 %, superando apenas a Fabien Roussel y a los dos candidatos de extrema izquierda. Nathalie Arthaud y Philippe Poutou.

Compañera de infortunio es Valérie Pécresse, quien, bregada en la escala nacional, no logró superar el simbólico 5 % (4,79 %). Este amargo revés es mayor si cabe porque incluso se produjo en su feudo, en Île-de-France, donde se quedó con un pírrico 6,19 %. Incluso en Vélizy-Villacoublay, donde fue elegida concejal por mayoría, la candidata solo obtuvo el 11,29 % de los sufragios.

A esa calamidad se le añade que al no cosechar el 5 % de las papeletas, se le priva del reembolso de los costes de campaña. Ayer mismo, la líder de Los Republicanos anunció que estaba endeudada «personalmente hasta cinco millones de euros». Y pidió a los franceses para «completar la financiación de su campaña  una «ayuda de emergencia».

Contaba recuperar ocho millones, pero tuvo que admitir que con los resultados obtenidos «la situación financiera ahora es crítica», dijo, apelando a todos los franceses para que hagan donaciones en defensa de la «supervivencia de la derecha republicana» para las legislativas de mayo, que determinarán la financiación pública de los partidos. La única condición es lograr al menos el 1 % de los votos en 50 departamentos.

Con su petición, Pécresse recuerda a Nicolas Sarkozy cuando tras la invalidación de sus cuentas de campaña en el 2012 por excederse en gastos tuvo que pedir ayuda para pagar deudas. El «Sarkothon» le permitió recaudar 11 millones de euros en dos meses.