Putin minimiza el veto de la UE al gas y al petróleo y dice que venderán energía a otros países

Vladimir Putin sigue tratando de desafiar los intentos de aislamiento y las sanciones impuestas por Occidente. El jefe del Kremlin trató de quitar hierro ayer al veto de la Unión Europea a los suministros energéticos de su país. Europa —principal importador de hidrocarburos rusos— trabaja ya para tratar de poner fin a su dependencia del gas y del petróleo del país. La Unión Europea (UE) ha impuesto un embargo sobre el carbón ruso en el marco de su quinto paquete de sanciones y actualmente debate una posible ampliación de las sanciones al gas y el petróleo ruso, de los que aún es altamente dependiente.

Pero Putin asegura que, al mismo tiempo, los suyos se afanan por buscar una solución al agujero que la sanción europea dejaría en sus arcas públicas: «En cuanto al petróleo, el carbón y el gas rusos, podremos aumentar su consumo en el mercado interno, estimular el procesamiento profundo del carbón y también aumentar el suministro de recursos energéticos a otras regiones del mundo, donde son realmente necesarios», señaló Putin.

El mandatario ruso sostuvo que «los precios están aumentando en todas partes y la inflación simplemente se está disparando. Para estos países esto no tiene precedentes», afirmó.

Putin admitió que Rusia, «también afronta problemas» por las sanciones de Occidente, pero añadió: «Se nos abren oportunidades alternativas, opciones y nuevas ventanas» que suponen desviar los suministros a otras zonas del mundo.

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