Elon Musk ofrece 40.000 millones de euros para comprar Twitter

La Voz REDACCIÓN

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Joe Skipper | REUTERS

Afirma que quiere reforzar la libertad de expresión y amenaza con vender sus acciones y hundir la cotización si no se acepta su propuesta

14 abr 2022 . Actualizado a las 21:33 h.

Elon Musk, el magnate más rico del mundo según Forbes, ha lanzado una opa para hacerse con la totalidad de Twitter. El propietario de Tesla y Space X presentó este jueves ante la Comisión Nacional del Mercado de Valores estadounidense una oferta de 43.400 millones de dólares (39.790 millones de euros) para comprar la red social, de la que es su principal accionista. 

El pasado 4 de abril el propio Musk desembolsó 2.900 millones de dólares para tomar el control del 9,2 % de la compañía, pero rehusó entrar en su Consejo de Administración. Con la maniobra de este jueves -ofertar 54,20 euros por acción, lo que supone una prima del 38 % respecto al precio a 1 de abril y un 54 % sobre el precio a finales del mes de enero-, podría tomar el control de toda la firma. 

La propuesta no vinculante estará condicionada, tal y como explica el regulador, a cualquier requerimiento o autorización gubernamental y, por ahora, no hay garantías de un acuerdo definitivo para la compra ni fechas para una eventual transacción. Musk podrá retirar la oferta en cualquier momento o modificar la cuantía si así lo desea. 

Motivos

El propio empresario explica en sus cartas a la cúpula de Twitter que invirtió en la red social porque confía en su potencial para ser una plataforma para la libertad de expresión «en todo el planeta». Considerando que ese es un imperativo para el buen funcionamiento de la democracia. 

En las misivas explica los motivos de su interés en la red del pajarito: «Desde que hice mi inversión me he dado cuenta de que la compañía no prosperará ni servirá a este imperativo social en su forma actual. Twitter necesita transformarse en una compañía privada». 

Esa es la razón por la que el magnate de origen sudafricano desea hacerse con el 100 % del accionariado: «Mi oferta es la mejor y última que puedo ofrecer y, si no es aceptada, tendré que reconsiderar mi posición como accionista», deslizó para forzar la venta de las acciones. 

En su última comunicación con la cúpula de Twitter, Musk aclaró que no se trata de un juego de trileros ni tiene intención de regatear. «He ido hasta el final. Es un precio alto y a vuestros accionistas les encantará», aseguró, antes de reconocer que si el trato no funciona, porque «no tengo la confianza en que la actual gerencia pueda impulsar el cambio necesario», tendrá que retirarse de la compañía, dejando un enorme agujero financiero. No solo eso. La salida de Musk solo una semana después de entrar en el accionariado podría hundir el valor de las acciones de Twitter. 

A pesar de las consecuencias que podría acarrear para la estabilidad financiera de la firma, Musk aclara que «esto no es una amenaza, simplemente no es una buena inversión sin los cambios que deben realizarse, y estos cambios no ocurrirán sin privatizar la compañía», aclara al finalizar la carta.  

Los dueños de la red social

Musk llegó a disputar a otros accionistas el control de Twitter. Sus 73,5 millones de acciones le otorgaron el dominio del 9,2 % de las participaciones totales de la empresa, que también pertenece al grupo Vanguard, la mayor gestora de fondos de inversión del mundo y principal accionista de Twitter (10,3 %), según datos de la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos. La multinacional financiera Morgan Stanley también se encuentra entre las firmas que han entrado en el capital de la red social.