La UE aprueba una nueva ley para frenar el contenido ilegal de plataformas como Facebook, Google o Amazon

Jesús Carballo CORRESPONSAL EN BRUSELAS

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Una joven consulta información en Internet, en una imagen de archivo
Una joven consulta información en Internet, en una imagen de archivo Pixabay

La Ley de Servicios Digitales ayudará a luchar contra la desinformación y el ciberacoso, pero también para proteger a los menores

23 abr 2022 . Actualizado a las 15:18 h.

Tras más de dieciséis horas de negociaciones, la Ley europea de Servicios Digitales ya es una realidad. Un acuerdo que busca regular los contenidos en internet y que lo que se considera ilegal en la vida real también lo sea en la red. Y es que después de un intenso trílogo -negociación entre representantes de la Comisión Europea, el Consejo y el Parlamento- la nueva legislación, propuesta en diciembre de 2020 por la vicepresidenta ejecutiva de la CE y responsable de Competencia, Margrethe Vestager, junto con el comisario europeo de Mercado Interior, Thierry Breton, pretende impulsar a partir del 2024 -fecha en la que la DSA (sus siglas en inglés) entrará en vigor- luchar contra la propagación de la desinformación o el ciberacoso, pero también para proteger mejor a los menores que, por ejemplo, utilizan redes sociales.

Esto significa que grandes plataformas en línea como Facebook (ahora renombrada como Meta), Google o Amazon tendrán que hacer más esfuerzos para abordar el contenido ilegal o arriesgarse a fuertes multas bajo estas nuevas reglas de Internet acordadas entre los legisladores de los Estados miembro. Estas empresas «tendrán que actuar para proteger mejor a sus usuarios. Europa ha dejado claro que no pueden actuar como islas digitales independientes» apuntaba la vicepresidenta del Parlamento Europeo y representante del órgano en la negociación, Dita Charanzová, tras lograr el acuerdo.

Por su parte, y por alusiones, Google a través de un comunicado añadió que «a medida que la ley se finalice e implemente, los detalles importarán. Esperamos trabajar con los legisladores para obtener los detalles técnicos restantes para garantizar que la ley funcione para todos».

Según la DSA, estas empresas se enfrentan a sanciones de hasta el 6 % de su facturación global por infringir las normas, mientras que las infracciones repetidas podrían hacer que se les prohíba hacer negocios en la Unión Europea. Y a mayores, las empresas también deberán hacer frente a una tarifa anual de hasta el 0,05 % de los ingresos mundiales por cada ejercicio para cubrir los costes de monitorear su cumplimiento.

Las nuevas reglas prohíben también la publicidad dirigida a niños, así como el uso de cualquier requisito que acredite su identidad. Por otro lado, se vetan los datos confidenciales como religión, género, raza y opiniones políticas, además de los patrones oscuros, que son tácticas que engañan a las personas para que proporcionen datos personales a empresas en línea.

En el trato alcanzado se contempla además que las plataformas tengan que retirar con rapidez contenidos ilegales cuando los detecten, así como facilitar a las autoridades acceso al funcionamiento de los algoritmos que emplean para determinar lo que cada usuario ve, de acuerdo a su perfil.

Un acuerdo que también ha celebrado al otro lado del charco la ex secretaria de Estado de Estados Unidos, Hillary Clinton añadiendo que insta «a los aliados transatlánticos a impulsar la Ley de Servicios Digitales hasta el final y reforzar la democracia mundial antes de que sea demasiado tarde», apuntaba Clinton.