Los fallecidos son siete hombres y tres mujeres. Dos menores viajaban a bordo de la embarcación que emitió una alerta por hundimiento
24 abr 2022 . Actualizado a las 13:44 h.Las autoridades japonesas han confirmado al menos diez muertos y 16 desaparecidos en el naufragio este pasado sábado de un barco turístico cerca de la costa norte de Japón. Los fallecidos son siete hombres y tres mujeres, según ha hecho saber la Guardia Costera japonesa, que ha eludido precisar si había niños entre ellos. Mientras que la televisión pública japonesa NHK y otras agencias confirmaron que dos menores viajaban a bordo del Kazu 1 cuando se hundió frente a la península de Shiretoko, en Hokkaido. «El Cuartel General de la Guardia Costera de Japón continúa buscando junto con el Ejército japonés a otras personas en la zona», añade la nota.
La embarcación emitió una alerta por hundimiento «en su parte de proa» frente a la costa antes de que se perdiera el contacto en torno a las seis de la mañana hora española. También indicó que el buque alertó de un fallo en el motor y de una vía de agua que había provocado una inclinación de 30 grados antes de perder el contacto.
Las autoridades japonesas anunciaron en un primer momento el hallazgo de cuatro personas, para después actualizar la cifra a siete, aunque en ese momento no se aclaraba si los rescatados continúan con vida.
Cuando el barco desaparecido salió del puerto, iban a bordo 22 pasajeros adultos, dos niños y dos tripulantes, según ha recogido la agencia Kyodo. El incidente tuvo lugar cuando la nave estaba en aguas de las cataratas de Kashunino, un sitio escénico popular cerca de la punta de la península de Shiretoko, donde la temperatura de las aguas rondan estos días entre los 2 y los 4 grados centígrados.
La Guardia Costera envió seis patrulleras y cuatro aviones para intentar localizar el buque. También participa en las tareas la Fuerza Aérea japonesa. La empresa del buque explicó que la embarcación estaba realizando una excursión de tres horas cuando se produjo el naufragio. Sin embargo, la Agencia Meteorológica de Japón había informado de olas de hasta tres metros en la zona.
El primer ministro japonés, Fumio Kishida, ordenó a su Gobierno hacer todo lo posible para rescatar a los desaparecidos y envió a la zona al ministro de Transportes, Tetsuo Saito. La zona que el barco turístico estaba recorriendo se trata de una región designada patrimonio de la Humanidad por la Unesco.