El informe sobre el Partygate podría asestar el «golpe final» a Boris Johnson antes de un mes

Juan Francisco Alonso LONDRES / E. LA VOZ

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El primer ministro británico, Boris Johnson, el pasado lunes, en el estadio del Bury FC, en el área metropolitana de Mánchester
El primer ministro británico, Boris Johnson, el pasado lunes, en el estadio del Bury FC, en el área metropolitana de Mánchester POOL | REUTERS

La subsecretaria de la Oficina del Gabinete, Sue Gray, presentará las conclusiones de su investigación a finales de mayo o principios de junio, cuando Scotland Yard remate sus pesquisas

27 abr 2022 . Actualizado a las 09:03 h.

El Partygate seguirá como una espada de Damocles sobre la cabeza de Boris Johnson durante varias semanas. No será hasta finales de mayo o principios de junio cuando se conozca el contenido del informe definitivo que la subsecretaria de la Oficina del Gabinete, Sue Gray, está elaborando sobre el escándalo de las fiestas ilegales celebradas en Downing Street durante los confinamientos, y cuyo contenido, según ha adelantado la prensa británica, podría asestar el «golpe final» al mandato del primer ministro.

El diario The Guardian publicó este martes una información en la que sostiene que el documento podría estar listo dentro de dos semanas, según han asegurado fuentes cercanas a la investigadora. No obstante, Gray no difundirá sus conclusiones y seguirá esperando a que Scotland Yard (la Policía Metropolitana de Londres) termine sus propias averiguaciones, algo que podría tardar todavía un par de semanas más.

El lunes, los principales periódicos del país aseguraron que el contenido del informe «pondrá las cosas increíblemente difíciles» al mandatario, quien podría verse forzado a dimitir.

El futuro de Johnson se ha complicado bastante desde Semana Santa, cuando tuvo que admitir que la policía lo multó por asistir a una de las 12 fiestas ilegales que está investigando. Esta información supuso un nuevo golpe para la maltratada imagen pública del mandatario y reavivó el malestar que hay dentro del Partido Conservador, provocando que diputados críticos con el premier volvieran a pedir someterlo a una moción de censura.