Los eurodiputados piden una legislación europea para luchar contra el espionaje de Pegasus

JESÚS CARBALLO BRUSELAS / E. LA VOZ

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Votación en el debate, ayer, en el Parlamento Europeo.
Votación en el debate, ayer, en el Parlamento Europeo. JULIEN WARNAND | EFE

Varios europarlamentarios españoles se enzarzaron por los ataques a los móviles de decenas de líderes independentistas

05 may 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Después de que en España la ministra de Defensa, Margarita Robles, descartase cualquier tipo de actuación ilegal por parte del CNI respecto al escándalo de Pegasus, el Parlamento Europeo mantuvo ayer por la tarde un debate sobre cuáles deberían ser las líneas de actuación ante la irrupción de este sistema de espionaje.

Más de dos horas de discusión en la que los europarlamentarios pidieron a la Comisión mecanismos de legislación europea para que no se exima de responsabilidades delegando las inspecciones sobre Pegasus a los jueces de turno de cada Estado miembro. «Esperamos que las autoridades nacionales estudien sus casos» aseguró el Comisario Europeo de Administración y Presupuesto, Johannes Hahn, al tiempo que señaló que «unos pinchazos ilegales no son de recibo y tienen que ser sancionados».

El Ejecutivo comunitario condena a Pegasus, pero quiere tiempo para actuar. Sin ir más lejos, Hahn se escudó en la comisión de investigación abierta por la Eurocámara hace dos semanas para investigar que más de 50.000 personas hayan podido ser espiadas por esta herramienta, según datos de Amnistía internacional.

Un estudio al que le quedan todavía 12 meses por delante «para pedir explicaciones a los gobiernos y también a la propia empresa creadora, por lo que no anticipemos conclusiones» argumentó el europarlamentario socialista español, Ibán García del Blanco.

El debate se centró en gran parte en el caso de España, destacando el pirateo que Pegasus hizo del teléfono del presidente del Gobierno Pedro Sánchez y también de los políticos catalanes independentistas, algunos presentes en la sala. Es el caso de Jordi Solé, de ERC, que se preguntó: «¿Dónde están los datos que me han robado?», en alusión al Gobierno español y deslizando también que Sánchez sabía que había sido espiado desde hace tiempo pero lo saca ahora «para quitarle hierro a nuestro caso».

Nula respuesta del Gobierno

Desde la misma formación, Diana Riba, también espiada por Pegasus siendo eurodiputada, secundó lo dicho por su compañero añadiendo que «cuando los espiados éramos 65 independentistas la respuesta fue nula» y que «el Gobierno español es el último responsable de este escándalo tras saberse que admitió que adquirió Pegasus. Si el Ejecutivo estuvo inmiscuido en este caso sería muy grave», dijo.

Por su parte, Carles Puigdemont, en referencia al Catalangate, sostuvo que Pegasus «es utilizado sin control por los regímenes autoritarios y que Europa no puede mirar a otro lado».

Unas palabras que no sentaron nada bien a la siguiente diputada en intervenir. Dolors Montserrat, la portavoz del PP en el Parlamento Europeo, afirmó que no iba a aceptar «ninguna lección de legalidad de un prófugo de la justicia».

Por último y sin movernos del grupo popular, Juan Ignacio Zoido, añadió que «a nadie debería sorprender que se hayan podido hacer escuchas a personas condenadas por delitos de sedición», defendiendo que «gracias a este ‘software' se han desmantelado ataques yihadistas» ya que esta herramienta «no es esencialmente buena ni mala, todo depende del propósito de su uso y quién la emplea», subrayó Zoido.